Para el profesor Guido Quirós Guevara la entrada a clases no fue nada bonita, pues al abrir las puertas de una de las aulas donde imparte lecciones a 18 niños del estero Puriscal, vio que algo no estaba bien.
Una de las ventanas de la escuela José Alpizar fue forzada y le faltaba la caja de breaker y parte del cableado eléctrico. El centro educativo quedó sin fluido eléctrico.