Uno de los grandes problemas que tiene el agua con arsénico, es que este tipo de contaminación no se quita hirviéndola, sino únicamente a través de tecnología de punta que por lo general es muy costosa y debe ser resuelta por el Estado.
Así lo comentó Carlos Vargas Fallas, de la Comisión de Arsénico del AyA, quien también hizo un llamado de atención a los vecinos de Guanacaste en caso de que reciban la visita de personas inescrupulosas que intenten engañarlos al tratar de venderles filtros o sustancias que supuestamente ayudan a la reducir este material del agua que consumen.
A criterio del experto sí existen algunos equipos artesanales que han demostrado ser efectivos, pero solo durante un tiempo, debido a que es muy caro para una familiar estar pagando mensualmente cerca de ¢30 mil colones para que un laboratorio analice su agua y determine que está libre del mineral.
“Muchas veces no se dan cuenta que el filtro dejó de funcionar porque no tienen para pagar los estudios, entonces comienzan a consumir de nuevo agua contaminado y se enferman”, aseguró el funcionario.
Otro sistema que es utilizado, especialmente en aquellas zonas aisladas de poca población, en donde se implementado un sistema que a través del tratamiento de agua con ácido (jugo de limón) y posterior paso por un filtro se ha logrado la reducción del mineral, pero igual que el caso anterior es necesario que sea monitoreado constantemente.
Una persona que se contamina con arsénico por lo general aumenta el riesgo de padecer cáncer de piel, vejiga, pulmones, riñón, hígado y próstata. También puede provocar problemas del corazón, pulmones, inmunológicos, neurológicos y hasta conllevar a la diebetes.