La organización criminal desarticulada (5 ticos) en la zona de Quebrada Ganado en Garabito de Puntarenas, en apariencia estaba preparada para recibir a otro clan narco que pretendía robarles la droga que tenían almacenada para su traslado fuera del país.
Walter Espinoza, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), aseguró que por la cantidad de armas halladas en la propiedad hace pensar incluso que podían haber esperado a la propia policía.
“Decomisamos 11 fusiles de asalto, dos pistolas y silenciadores, esto es revelador pues significa que la organización criminal estaba previendo un robo de la droga o midiendo reacciones ante la presencia policial. El hallazgo de las armas señala que estos sujetos estaban dispuestos a responder cualquier tipo de acción contraria a su trasiego de droga”, dijo Espinoza.
Tal como lo informó DIARIO EXTRA en su edición de ayer, en la zona porteña se halló más de una tonelada de cocaína que iba a ser trasegada hasta México.
“El hallazgo de silenciadores hace pensar en la presencia de sujetos completamente agresivos y con perfil sicarial ante cualquier tipo de situación de riesgo para las cargas que custodian”, explicó Espinoza.
USABAN MENORES
DE MAMPARA
El jerarca judicial señaló que la investigación permitió establecer, que la presencia de menores de edad era constante en la propiedad, que tiene piscina y otros espacios de diversión.
Justamente en estos lugares, era frecuente la llegada de niños que son familia de las dos mujeres que fueron detenidas como sospechosas de pertenecer al grupo.
“El lugar donde se ubica la droga tiene destino vacacional, la custodia estaba a cargo de una mujer de apellido López quien tiene dos hijos menores de edad. La razón de la presencia de los niños, es que de alguna manera funcionaban de mampara en el tanto dan la impresión de que se trata de una actividad vacacional o de descanso. Con eso eliminan la sospecha de vecinos y presencia policial, ambos menores fueron puestos bajo custodia del Patronato Nacional de la Infancia”, argumentó.
La sección de Estupefacientes del Organismo de Investigación Judicial recibió informes por parte del departamento de drogas de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS).
En conjunto se llevaron a cabo diligencias de vigilancia a fin de poder ingresar de la mejor manera a la propiedad que estaba a diario habitada.
Dos equipos tácticos, de Presidencia (Unidad Especial de Intervención) y del OIJ (Servicio Especial de Respuesta Táctica, Sert) fueron usados por las autoridades para poder ingresar sin riesgo a la vivienda.
Dos vehículos con compartimientos ocultos debajo de los asientos, fueron decomisados al momento del allanamiento, en ellos, se podían transportar más de 500 kilos de droga.