Desde hace dos semanas los más de 300 privados de libertad del régimen de pensiones del Centro Penitenciario La Reforma vienen denunciando una serie de irregularidades que, según ellos, ha llegado al punto de recibir una deplorable alimentación por parte de las autoridades de ese penal.
Según reportan los reos, han llegado al punto que por hambre tienen que comerse lo que les sirven y en muchos casos incluso arroz con gusanos. Pese a que la situación se denuncia no hay más que dos opciones: no comer o ingerir el grano descompuesto.
“Los familiares de los privados de libertad pedimos que los ayuden, son muchos los casos en que son obligados a comer arroz con gusanos y cuando se le consulta al personal a cargo solo indica que no es su problema.
Tenemos entendido que son muchos los casos de diarrea que se presentan entre los reos por pensiones y en la mayoría no reciben la atención que necesitan”, manifestó la esposa de un privado de libertad de apellido Castro.
CUADROS DIARREICOS
Los reos han denunciado desde inicios de mes las irregularidades que han terminado en padecimientos que ameritan el traslado a clínicas y hospitales.
La situación que denuncian los que descuentan prisión ha llegado al punto que ni el lugar donde ingieren los alimentos es aseado y decente, ya que sumado a la supuesta mala alimentación tienen que lidiar con todo tipo de plagas mientras desayunan, almuerzan o cenan.
“Las condiciones no son las óptimas, ya que siguen recibiendo comida de tercera, están nadando en mosca. Accedieron a darles materiales para hacer un techo para la visita”, comentó Castro.
Los privados han tocado las puertas de varias instituciones en busca de respuestas prontas ante el temor de que una epidemia se desate en la zona donde están recluidos. Además sus esposas, madres e hijas siguen denunciando que a su ingreso las autoridades carcelarias continúan con las prácticas de requisa.
“Nos tocan en las partes íntimas cuando nos revisan en la visita y tuvimos que poner la queja ante la administración”, agregó. Esta situación cuenta con pronunciamientos por parte de las autoridades de Justicia prohibiendo esas prácticas.