Una nulidad absoluta en el decreto de la Ruta del Arroz es lo que están pidiendo los productores al Tribunal Contencioso Administrativo. Decenas de ellos viajaron cientos de kilómetros para hacer escuchar su voz.
Aseguran que el presidente Rodrigo Chaves no quiere comerse la bronca con ellos, pues desde su punto de vista, hasta ahora el mandatario se ha negado a recibirlos.
“Ese decreto tiene vicios de nulidad absoluta. Me refiero al que reduce los aranceles del 35% a un 3,5% y 4%. Faltan argumentos para una medida tan drástica, falta motivación del acto. Las condiciones para hacer esto no se habían dado. Es urgente reestablecer la legalidad, aquí encontramos elementos de desviación de poder”, externó Alejandro Jiménez Lara, abogado que interpuso la demanda.
Los productores presentes señalaron que atraviesan una afectación económica seria y esta decisión implica un trato desigual para el productor nacional.
Recalcaron que la industria no quiere comprar el arroz por las diferencias abismales con el importado, a pesar de que esa baja en el precio no se ha trasladado al consumidor, según afirman.
La mayoría de ellos acusan a Chaves de querer destruir al sector agropecuario y no entienden la negativa de recibirlos. “Señor presidente, cómase la bronca, por lo menos atienda a los productores, somos gente sencilla y nos están pisoteando”, dijo Alvaro Meza, productor de la Región Chorotega, quien llegó al Contencioso este miércoles.
GOBIERNO CULPA A LA CONTRALORÍA
Adolfo Ramírez, presidente del Consejo Nacional de Producción (CNP), expresó que hay liquidez presupuestaria, pero falta la autorización por parte de la Contraloría General de la República. Es por eso que Chaves hizo una excitativa a dicho órgano para que resuelva pronto. De momento, están trabajando con suplidores que vendan fiado para no dejar desabastecidos a los centros educativos. Ya hay otras instituciones que han cedido el espacio presupuestario.
Entretanto, el ministro de Agricultura y Ganadería, Víctor Carvajal, manifestó que no se puede resolver nada hasta que la Contraloría dictamine el presupuesto. La expectativa es que de una a dos semanas se puedan reestablecer los pagos.
“La Ruta del Arroz es un beneficio para los importadores. El problema es que estamos desapareciendo y no hay ningún beneficio para los productores”, recalcó Fernando Rivas.
Los agricultores aseguran estar motivados por la desesperación, debido a la inmediatez con que se está desmantelando al sector arrocero costarricense, como consecuencia de las acciones del actual gobierno.
A manera de prueba, mencionaron la abrupta reducción de área que se está presentando en el actual periodo arrocero 2022/2023 (que va del 01 de julio de 2022 al 30 junio de 2023), que se proyecta no llegará a completar ni las 20.000 hectáreas; a diferencia del periodo 2021/2022, en el cual se llegó a cultivar un total de 35.317 hectáreas.
Indicaron que se trata de una caída histórica en la actividad arrocera nacional que ronda el 43% de un periodo a otro. Además, los arroceros consideran que el proyecto legislativo que pretende autorizar al Poder Ejecutivo a realizar pagos directos al productor que tenga menos de 100 hectáreas por una única vez es ruinoso para ellos y para el propio Estado.
Lo calificaron como un “proyecto temporal de pequeña escala con relación a los problemas estructurales del sector”.
PRODUCTORES SE PRONUNCIAN
Álvaro Meza
“Yo vengo de Bagaces, quiero que nos hagan justicia porque la situación de la Ruta del Arroz está generando pobreza en las regiones rurales e inestabilidad. Señor presidente, atienda a los productores, somos gente sencilla”.
Andrés Ulate
“Estamos preocupados, vivimos en una incógnita, no sabemos qué va a pasar con el CNP, no nos contesta. Necesitamos que esos aranceles vuelvan al 35% como era antes del decreto”.
Fernando Rivas
“Hemos tratado por todos los medios tener una cita con el presidente, pero parece estar empecinado en destruir el sector agropecuario. Hemos hecho todas las gestiones, pero nos manda al ministro y el del CNP que no tienen capacidad de decisión”.
Jorge Morales
“A la fecha hay 1.750 hectáreas sin entrega para noviembre. Lo que nos dice el CNP es que no tiene campo. Yo ando como dicen ‘de tira que no le alcanza’, me tienen el perro amarrado y no hay plata para la próxima cosecha”.