Dos oficiales de la Policía de Tránsito de la delegación de Palmares, en Alajuela, de 35 y 47 años fueron detenidos por agentes de la sección Especializada de Tránsito del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Los hombres de apellidos Pacheco y Barrantes eran seguidos por los investigadores desde el año pasado tras recibir información confidencial de conductores que habían sido coaccionados por los oficiales.
Según el informe del OIJ, los dos policías arrestados por el delito de concusión están vinculados a varios casos en los que se determinó que cobraban entre ¢5 mil y ¢20 mil para no efectuar partes por infringir la Ley de Tránsito.
MORDIDAS EN LA RUTA 1
Con los seguimientos realizados por los astutos agentes se logró determinar que los dos tráficos tenían asignada como área de trabajo la ruta 1, por lo que los casos ocurrieron en esa transitada vía.
El sospechoso de 35 años es seguido por una causa ocurrida a principios de 2012, en la cual obligó a un conductor a detenerse cuando se dirigía de Palmares a San José.
Cuando lo abordó le recalcó que no llevaba puesto el cinturón de seguridad, aparte de que conducía con exceso de velocidad, por eso debía hacerle un parte.
Sin embargo en medio de la conversación el oficial supuestamente le dijo que si arreglaban con un dinerito se evitaría la multa y los trámites para cancelarla, pero el conductor no aceptó.
Ante la negativa, en apariencia el tráfico empezó a revisarle todo el vehículo para ver qué otra infracción podía sacarle y al final le hizo la boleta por no portar triángulos y otra por no llevar el dispositivo de corriente, pese a que sí los tenía pero los andaba en la cajuela.
SEGUNDA EN LA MIRA
El otro caso es del oficial de 47 años, a quien tras vigilancias y seguimientos lograron cazar en actos ilícitos, según lo informado por el OIJ. Este tráfico tiene varias causas ocurridas en setiembre de 2012.
Aparentemente los ofendidos iban en un vehículo cerca del cruce de Grecia (a distintas horas y diferentes casos), donde estaba estacionado el sospechoso, quien les hizo señas para que se detuvieran.
Como lo ordena el protocolo, el oficial les pidió los documentos y posteriormente revisó los automóviles para verificar que anduvieran todos los artículos que exige la ley.
Una vez que notaba que algo no estaba bien, el tráfico les indicaba que debía hacerles el parte por incumplir con lo establecido en la normativa de tránsito, pero al mismo tiempo les decía que las sumas eran muy elevadas.
Era el momento que supuestamente aprovechaba para decirles que salía mejor arreglar con algún dinero y así evitar la sanción. En estos dos casos los conductores accedieron al pago y siguieron su camino sin problemas.
CAÍDOS EN LA CASA
Tras tener la prueba suficiente de los casos mencionados, los agentes de la Especializada de Tránsito allanaron las viviendas de los dos hombres ubicadas en Palmares para detenerlos.
Finalmente, fueron pasados con un informe al Ministerio Público para que se determine su situación jurídica.