Buyumbura, Burundi. (AFP) – Las autoridades de Burundi detuvieron recientemente a 24 personas acusadas de “prácticas homosexuales”, informó ayer viernes a la AFP una fuente judicial y un activista proderechos humanos.
Las detenciones se produjeron el 23 de febrero en la capital del país, Gitega, donde miembros de MUCO Burundi, una ONG que lucha contra el sida, celebraba un seminario, explicó a la AFP ese activista que quiso preservar su anonimato por miedo a represalias.
“Están acusados de prácticas homosexuales y de incitación a prácticas homosexuales a adolescentes chicos y chicas”, dijo el activista, denunciando “acusaciones absurdas y sin fundamento”.
El gobernador de la provincia de Gitega, Venant Manirambona, confirmó las detenciones, pero se negó a dar más detalles, aludiendo a la investigación en curso.
La policía encontró en el local preservativos y documentos sobre los derechos de las personas homosexuales, dijo una fuente judicial a la AFP, confirmando las 24 detenciones por sospechas de “prácticas homosexuales” e “incitación a prácticas homosexuales”.
El Código penal de Burundi de 2009 castiga “las relaciones sexuales con personas del mismo sexo” con entre tres meses y dos años de prisión.
El presidente Évariste Ndayishimiye cargó el miércoles contra el colectivo: “Pido a todos los burundeses que maldigan a quienes se dan a la homosexualidad porque Dios no puede soportarla. Deben ser prohibidos, tratados como parias en nuestro país, porque nos traerán maldiciones”, declaró.
En África oriental y en numerosos países del continente, las personas LGBTQ viven discriminadas en sociedades fuertemente conservadoras, tanto de mayoría cristiana como musulmana, en las que la homosexualidad sigue siendo un tema tabú.