Dos oficiales de la Fuerza Pública de la delegación del centro de Puntarenas fueron detenidos como sospechosos de robar el celular a un juez de apellido Alpízar, quien labora en los Tribunales de Justicia de La Perla del Pacífico.
Fueron los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) del Puerto quienes se encargaron de arrestar a los hombres de apellidos Berrocal Badilla y González Núñez.
Según la investigación, el funcionario judicial se bajó de un autobús para llegar a su casa y en ese momento fue abordado por dos cacos, quienes le sacaron el celular de la bolsa.
Una mujer observó el robo y le avisó a Alpízar, quien no dudó en encarar a los hampones, pero al ver que andaban armados y lo amenazaron prefirió perder el teléfono que la vida.
Los hampones huyeron del lugar y escondieron el celular y otras pertenencias de la víctima en un charral, sin darse cuenta que los oficiales de la Fuerza Pública los vieron engaletando el botín.
Según el OIJ, los dos policías recogieron el celular y se lo apropiaron, sin saber que los bichos se lo habían robado a un juez y tomándolo como propio se hicieron los chanchos para dejárselo.
GUACHIMÁN LOS CANTA
Minutos después el juez pasó por el lugar donde le dijeron que los antisociales tiraron el teléfono, su intención era recuperarlo y un guachimán ya había observado todo.
El vigilante se le acercó y le dijo que estaba muy contento porque había podido recuperar su celular, pero el juez le dijo que más bien seguía buscándolo, entonces fue cuando el guachi se destapó.
“Esos policías llegaron a recoger el celular, pensé que ya se lo habían devuelto”, dijo el vigilante.
Fue cuando se dieron cuenta que los policías en lugar de recuperarlo se lo habían dejado y de inmediato pusieron la denuncia en el OIJ.
SE DEJARON CELULAR 24 DÍAS
Pese a que los dos oficiales sabían que el teléfono era robado nunca lo devolvieron y más bien se lo dejaron 24 días hasta que ayer los agentes allanaron las viviendas de los dos para capturarlos.
Según el OIJ, cuando los detuvieron uno de ellos tenía el celular guardado. Ambos fueron pasados al Ministerio Público con un informe para determinar su situación judicial.