En el periodo comprendido entre el 1 de enero de 2016 y el 30 de junio de 2019 la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) realizó 63 contrataciones de servicios profesionales por un monto de ¢1.223 millones sin realizar las justificaciones técnicas que respaldaran dichas contrataciones.
Esta es solo una de las deficiencias de administración de los recursos humanos en Aresep identificados por la Contraloría General de la República en el informe Dfoe-EC-IF-00027-2019, en el que 33 contrataciones (52,4%) no estaban vinculadas con la planificación estratégica institucional, lo cual se tradujo en un gasto cercano a ¢755 millones.
Las contrataciones se efectuaron en áreas sustantivas y administrativas de la entidad reguladora, entre las que se encuentran la de estudios técnicos, comunicación, sistemas de información, gestión de recurso humano, asesoría legal, atención al cliente, mantenimiento y control de activos.
“No se obtuvo evidencia de que las contrataciones de servicios profesionales se realizaran con fundamento en justificaciones técnicas de la necesidad de adquirir los servicios contratados, considerando su estructura y capacidad actual, así como los beneficios esperados”, se lee en el texto contralor.
En 2018 Aresep destinó para el pago de salarios, remuneraciones y actividades relacionadas con el recurso humano ¢10.843 millones, lo que representa el 67,4% del presupuesto ejecutado.
SIN MECANISMOS DE CONTROL
Al mismo tiempo el departamento de Proveeduría de Aresep carece de la información sobre el estado del producto final recibido del 100% de las contrataciones por los servicios profesionales contratados, “a pesar de que ese departamento es el responsable de verificar el recibo conforme del producto final e incluir en el expediente de la contratación el informe respectivo”.
De acuerdo con la entidad fiscalizadora del Estado, esta situación se origina por cuanto Aresep no cuenta con un mecanismo de control relacionado con las contrataciones que realizan distintas dependencias, incluyendo como insumo el análisis de la estructura ocupacional, así como el procedimiento empleado por la entidad reguladora para diseñar, proponer, mantener y evaluar dicha estructura.
No se hacen estudios de cargas de trabajo en las dependencias que contrataron bajo la modalidad de servicios profesionales.
“Las condiciones mencionadas podrían originar que la contratación de servicios profesionales externos para atender asuntos relacionados con su actividad sustantiva y administrativa, sin contar con un análisis anticipado sobre las necesidades que podrían presentar las dependencias en casos específicos para cumplir con lo establecido en las acciones estratégicas respectivas, las cuales se deben enfocar en procesos que eviten duplicidades y promuevan el uso eficiente de los recursos públicos”, detalla el documento.
Además alerta que la ausencia de estudios de mercado para concretar las necesidades de contratación podría limitar la calidad de los productos esperados de esas contrataciones e incidir en el logro de las acciones estratégicas y, por ende, de los objetivos estratégicos institucionales.
DIFERENCIAS ENTRE
REGULADOR Y DIRECTIVA
Pese a que Aresep cuenta con una oficialización y ejecución del Plan Estratégico Institucional 2017-2022, en el que se incorpora una serie de acciones y objetivos para la formulación, implementación y seguimiento de estas, para la administración del recurso humano, producto de las debilidades detectadas se limita su cumplimiento y el alcance de sus propósitos.
“Entre las principales debilidades identificadas se tiene que la oficialización y ejecución del Plan Estratégico Institucional 2017-2022, en el cual se incorporan las citadas acciones estratégicas, fue oficializado y ejecutado por un periodo de 17 meses sin contar con la aprobación de las metas e indicadores respectivos por parte de la Junta Directica, lo cual limitó el seguimiento y la rendición de cuentas correspondiente. Aunado a deficiencias en la definición de la línea base de esos indicadores, inconsistencias de las fórmulas para su medición, así como la ausencia de fichas técnicas para cada uno de ellos”, añade el texto.
Sobre el particular, señala la Contraloría que dicha situación se registró debido a que tanto el regulador general como los miembros de la junta directiva de Aresep “mantuvieron criterios distintos sobre la competencia y etapas que conforman el desarrollo de la planificación estratégica institucional, principalmente en lo concerniente a los elementos que debían incluirse para la aprobación por parte del órgano colegiado”.
Esta situación, reseñó el ente contralor, limitó el seguimiento y la rendición de cuentas, tanto sobre el plan estratégico de la entidad como de las acciones para administración de recurso humano, lo que afectó el proceso de toma de decisiones del órgano de dirección.