Con su bolso en mano en plena tarde la coordinadora de redes sociales Julia Ardón se despedía de funcionarios de Casa Presidencial. Una clara escena de salida.
Aunque no se trataba de la ejecución de su renuncia, es una decisión que mantiene latente y se rehusó a contestar a DIARIO EXTRA cuándo la definiría; prefirió irse sin hablar.
“Me da mucha lástima que por un error mío se pretenda hacer daño a la labor de terceros”, justificó Ardón porqué piensa dejar el puesto.
Ardón se metió en la polémica al llamar a los sacerdotes “señores estirados y soberbios de sotanas, encajes y piruchos”, como efecto de su enojo por la posición del arzobispo de San José sobre fertilización in vitro (FIV).
“Soy consciente de que no usé las palabras adecuadas, lo que dije perdió importancia y la forma se convirtió en más importante que lo que yo quería decir (…) Si ofrezco disculpas, lo hago de corazón”, replicó.
Asegura que las palabras que emitió “nadie las merece” y así lo conversó con el presidente Luis Guillermo Solís.
La Conferencia Episcopal envió una carta al canciller Manuel González para mostrar su inconformidad.
“Doña Julia continúa como funcionaria de Casa Presidencial, me dijo que quería enviar una nota de disculpa a la Conferencia Episcopal. Esperaré unos días para ver qué va a hacer a ese respecto”, señaló el mandatario.