Un trágico accidente les quitó la vida a dos hombres anoche en la ruta 32, a pocos kilómetros del río Sucio, en el carril del sentido Guápiles-San José, luego de que un árbol cayera sobre el vehículo en que viajaban.
El mal tiempo que impera en el país por el paso de un empuje frío habría provocado inestabilidad en la tierra y que gran cantidad de material cayera sobre la vía, entre todo eso, un árbol bastante grande aplastó el Toyota 4Runner, año 1996, que había comprado hace tan solo 7 meses.
En el automotor viajaban las dos víctimas, a quienes se identificó como Robert Danilo Aguilar Rodríguez, de 31 años y dueño del vehículo, y Gerardo Álvarez Arrieta, en apariencia, eran conductor y acompañante.
El primero era un trabajador del Grupo Purdy Motor, donde laboraba hace 4 años, mientras que del segundo se conocían pocos detalles al cierre de edición.
Además de ellos, en los asientos traseros viajaba una mujer y un menor de edad quienes sufrieron lesiones menos graves, sin embargo, se les trasladó a centros médicos para descartar mayores problemas.
RESCATE COMPLICADO
Varios vehículos pasaron por el lugar segundos después del incidente, algunos avanzaron para buscar cobertura telefónica y poder avisar de la tragedia; otros por su parte intentaban ayudar en medio de un aguacero a las víctimas que permanecían entre las latas retorcidas del carro.
Cruz Roja tuvo que utilizar equipo especial de rescate para poder sacar a los pasajeros, priorizando a la mujer y el niño, a sabiendas de que los hombres ya no tenían signos vitales.
La situación se tornó más complicada porque en la escena había bancos de neblina muy densos que dificultaban la visibilidad incluso a corta distancia.
\”Cuando llegamos dos pacientes estaban fuera del carro, una mujer y un menor de edad, mientras que adentro estaban dos personas fallecidas. La mujer y el niño estaban estables\”, explicó Mauricio Valerio, del Comité de la Cruz Roja de San Isidro de Heredia.
RUTA 32 CERRADA
La Policía de Tránsito tuvo que cerrar la vía por completo para que los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) pudieran hacer la labor de recolección de indicios y levantamiento de los cuerpos, a los que finalmente trasladaron al Complejo de Ciencias Forenses en San Joaquín de Flores, Heredia.
Al cierre de edición incluso la carretera a Limón se mantenía cerrada, por lo que muchos de los conductores empezaron a devolverse para buscar rutas alternas, además se temía la inminente caída de más material, debido a la fuerte lluvia que imperaba en el parque nacional Braulio Carrillo.
De hecho, las filas en la transitada ruta eran kilométricas, especialmente por la cantidad de tráileres y camiones de carga que transitan a toda hora hacia el Caribe.
Sobre los fallecidos, se supo que uno era oriundo de Escazú, sin embargo, trascendió que se trata de una familia que vive en El Roble de Alajuela, hacia donde aparentemente se dirigían después de vacacionar.