El árbitro David Gómez enfrenta la pandemia del Covid-19 de una forma muy diferente al resto del entorno futbolístico porque lo hace de cerca debido a su trabajo como enfermero en el Hospital México.
La bola no corre en estos momentos y Gómez no tiene a quién buscar para sacarle tarjetas ni velar por el orden dentro de la cancha, pero tiene una tarea mucho más demandante, que es estar al servicio de la gente en un centro médico durante un tiempo muy difícil, cuando se trata de controlar el nuevo coronavirus.
Aunque muchas veces lo vemos como inmune, el personal médico está en la primera línea de combate y se halla expuesto a contagiarse del virus, pero esto no lo frena en ningún momento con tal de hacer su trabajo por la gente.
“En el manejo de esta emergencia sanitaria la parte humana es lo más importante. Por supuesto que me preocupa mi familia, mi hijo, pero mi responsabilidad y amor por el prójimo es igual de grande”, expresó silbatero de 31 años.
Gómez arbitra desde 2014, últimamente dirige en primera y segunda división. Admite que actitudes básicas del arbitraje lo impulsan a trabajar mejor en su puesto en el hospital.
“Mi profesión me ayuda dentro de la cancha y al revés, pues como enfermero debo tener liderazgo, más enfrentando una pandemia como esta, pero a la vez es necesario tener un equipo de trabajo en el cual apoyarse y delegar responsabilidades por el bien del paciente, tal como sucede en el fútbol”, indicó.
El trabajo es extenuante en los centros médicos ante una enfermedad que golpea cada día en todo el mundo. Hasta el momento Costa Rica registra 669 casos confirmados y 150 personas se recuperaron.
“Ha sido el partido más desafiante que he tenido que arbitrar en toda mi vida”, finalizó.