Con una petición muy especial llegó Johnny Araya ayer a la reunión con la Conferencia Episcopal, pues acurrucada entre sus brazos el verdiblanco llevaba bien protegida una réplica de la Virgen de los Ángeles para que los obispos le dieran la bendición.
Araya explicó que la Virgen fue un regalo que un grupo de mujeres liberacionistas le dio el día en que lo inscribieron candidato del Partido Liberación Nacional (PLN), a mediados del 2013, y su deseo era que los jerarcas de la Iglesia católica extendieran sobre dicha figura su bendición, tal como sucedió.
Este político reiteró en diversas ocasiones su devoción a la Patrona de Costa Costa, incluso el 2 de febrero varió su agenda para pasar por la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles y rezarle a la Virgen.
TEMAS DE REUNIÓN
La cita fue convocada por la Conferencia Episcopal, organización que pretende reunir a los dos candidatos que disputan la segunda ronda. En esta ocasión le tocó primero a Araya, mañana es el turno de Luis Guillermo Solís, del Partido Acción Ciudadana (PAC).
Monseñor Ángel San Casimiro comentó que la idea es compartir con los aspirantes presidenciales sobre sus propuestas en temas de índoles social, económico, moral y de valores.
“Nosotros como obispos somos un grupo social que queremos escuchar y aportar”, comentó San Casimiro.
El liberacionista dijo que en el encuentro les explicó a los obispos cuáles considera son los desafíos del país y concordaron en el grave problema de la pobreza y la brecha social.
“Aprovechamos este encuentro parea exponer nuestra propuesta para combatir la pobreza extrema, en el tema de vivienda y comentamos nuestro proyecto de polos de desarrollo”, afirmó.
Araya reiteró su postura en temas como Estado laico, uniones civiles de personas del mismo sexo y aborto. “Aprovechamos para plantear nuestra posición contra el aborto y contra el matrimonio del mismo sexo, sobre el Estado laico lo apoyamos pero no un Estado sin Dios”, acotó.
Esta reunión se extendió por cerca de hora y media, se llevó a cabo en el Seminario Mayor en Paso Ancho, luego obispos y candidato compartieron un almuerzo.