Comunidad de Carrillo. – Es una mezcla de todo. En ciertas partes se encuentra agua empozada de color verduzco, en otras, solo hay polvo y lastre. Algunos tramos de la vía están llenos de piedrillas y otros lucen resecos por el sol guanacasteco.
La única entrada a San Ignacio del Cucuy en Comunidad de Carrillo se ha convertido en un calvario y los vecinos aseguran que a la vía solo se le mete mano cuando hay procesos electorales.
“Estamos muy mal, ¡aquí son los puros extremos! En el tiempo de verano son nubes de polvo, uno no puede ni comer porque pasa en una pura tosedera, los bronquios los tenemos bien jodidos. Limpiar no se puede porque aquí tampoco hay mucha agua y entonces, los sillones, la mesa, el tele, la comida ¡todo se llena de pura tierra y polvo!, uno trata de tener lo más aseadito, pero ¡diay, muchacho!, ¿cómo hace uno aquí en Guanacaste? Los niños pasan con ataques de asma, ¡se ponen fatal!
Ahora que empezaron las lluvias es todo lo contrario. La calle está llena de huecos, se empoza todo y las calles se vuelven ríos, ¡es intransitable!, ¡no se puede salir! Le pongo un caso, las mamás salen en medio aguacero a dejar a los güilas en bicicleta, más de una ha parado en un barreal”, afirma María Ester Méndez, vecina de Comunidad.
Los señalamientos de la mujer se basan en fundamentos. Estudios de la Universidad de Costa Rica (UCR) aseguran que el 29% de la infraestructura vial nacional se encuentra en un estado inadecuado.
A lo anterior, se debe sumar la red vial cantonal que está abandonada y más de 2.000 kilómetros a nivel nacional son de lastre.
Más del 25% de los caminos son de ese material y cerca del 30% de ellos se encuentran en Guanacaste, que es la provincia con mayor porcentaje de red vial no pavimentada y una de las calles es la de San Ignacio del Cucuy.
Mientras en San José se discuten propuestas para pasarle carreteras a las municipalidades, en Guanacaste urgen que se arreglen de forma definitiva.
“A mí lo que me da rabia es que vienen, medio arreglan un poquito cuando vienen las elecciones. Cuando andaban pidiendo votos, pasan una rastra o medio aplanan y ya.
Echan un medio caldito de pollo y ya toda la gente se pone medio contenta, pero al ratico todo esto está igual, ¿qué creen?, ¿qué uno es baboso? Si a ellos les interesara que las calles estén buenas, echarían mezcla, asfalto o alguna carajada buena en otros tiempos, pero aquí, le repito, muchacho, solo se aparecen cuando vienen las votaciones”, señaló.
Según Méndez, en la ruta que sirve como vía alterna cuando se colapsa la principal que da a Playas del Coco se han suscitado accidentes de tránsito y algunos transeúntes se han visto afectados por los vehículos, debido a que el lugar carece de aceras, cordones de caño y buena iluminación.
“¡Esta calle está terrible!, más de uno se ha re malmatado ahí. Uno ya sabe que por bar El Recreo siempre pasan accidentes, cuando uno se entera de algo es porque suena la sirena de la ambulancia, bueno, cuando logra entrar al barrio porque la calle está bien jodida.
Le voy a contar algo: Años atrás a mí me tuvieron que evacuar de mi casa en dos ocasiones, ¿por qué? ¡diay!, no tenemos un buen sistema pluvial, ni de alcantarillado. Aquí ya uno sabe que va a terminar en un albergue cuando aprietan los aguaceros con toda la gente de Las Palmas de Sardinal. ¿Aceras? aquí eso no existe, debe ser que nosotros no existimos o no quieren ver el problema”, sentencia.
Las nubes de polvo se alzan en San Ignacio del Cucuy. Las niveladoras, cemento o piedra no llegan a Comunidad y los guanacastecos se sienten abandonados en el Bicentenario de la Anexión.