La Asamblea Legislativa aprobó en primer debate un presupuesto extraordinario por ¢6.000 millones para la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva).
Con 38 votos a favor y 6 en contra, el plenario aprobó el expediente 22.686, que otorga ¢4.000 millones para el pago de remuneraciones y contribuciones sociales de la operación regular de la institución del Caribe, y ¢2.000 millones para “continuar con la modernización de la institución”.
En dicho presupuesto se destinarían recursos para el pago de cesantías, preaviso, aguinaldo, vacaciones y bonos de transformación que recibirán los colaboradores de Japdeva que se acogieron a su movilización y salida de la institución en el plazo que establece la Ley No.9764.
De acuerdo con el texto, Japdeva requiere la incorporación de los recursos para mantener su operación, así como para “profundizar el proceso de elaboración e implementación de reestructuración institucional, garantizando no solo la atención de los extremos salariales que deberá atender como parte del proceso, sino también la continuidad en la prestación de los servicios provistos por esta Junta”.
“Tenemos que hacerle frente a la crisis financiera que el país vive. Limón ha sido muy golpeado y necesita apoyo en este momento. De lo contrario, las consecuencias sociales y económicas van a repercutir no solo en la provincia, sino en todo el país”, dijo la independiente Shirley Díaz.
“(Otorgar los recursos) es la ruta más eficiente. Hoy dejar a la institución sin esos recursos significa tener una gran cantidad de funcionarios públicos haciendo nada. Sin esos recursos no hay labores que puedan desempeñar y se generaría una carga. Los salarios hay que pagarlos sí o sí. Lo mejor es facilitarle los recursos a la institución para que concluya ese proceso de transformación y reestructuración que comenzó hace más de un año y medio”, agregó la liberacionista Yorleny León.
Poe su parte, la socialcristiana María Inés Solís manifestó que Japdeva es una entidad “ineficiente e insostenible”.
“A finales del gobierno anterior y comienzos de este Japdeva gastaba mensualmente ¢3.400 millones y generaba ingresos solamente por ¢795 millones. Esto se traduce en un hueco financiero. Esa institución había que reestructurarla o cerrarla de una vez por todas”, añadió. Tras la votación, Andrea Centeno, presidenta ejecutiva de Japdeva, manifestó que los fondos permitirán estabilizar la institución.
“La mitad son para garantizar el mantenimiento de temas de operación y temas del día a día. Otra parte es para cesar a un grupo de personas que queda pendiente y sobre todo para garantizar que seguimos siendo la plataforma de exportación e importación para decenas en el país.
Recibimos con satisfacción este apoyo con la claridad de que el proceso de reestructuración debe darse y debemos superar los retos para el equilibrio financiero de la institución”, declaró la funcionaria.
La segunda y definitiva votación será el viernes.