Aprender a cambiar nuestros hábitos

Aprender a cambiar nuestros hábitosEs común que cuando queremos cambiar un hábito no sepamos por dónde empezar, tenemos la buena intención y lo postergamos para el día de mañana eternamente. Si es tu caso quizás estas ideas te puedan ayudar a cambiar ese viejo hábito por otro definitivamente mejor: • Toma conciencia de la situación actual. Para cambiar hábitos […]

Es común que cuando queremos cambiar un hábito no sepamos por dónde empezar, tenemos la buena intención y lo postergamos para el día de mañana eternamente. Si es tu caso quizás estas ideas te puedan ayudar a cambiar ese viejo hábito por otro definitivamente mejor:

• Toma conciencia de la situación actual. Para cambiar hábitos tenemos que prepararnos, revisa cuáles hábitos son negativos para tu vida, por ejemplo si fumas o no terminas lo que empiezas. En su lugar elige un hábito positivo que reemplazará el que deseas erradicar de tu vida.

• Establece una meta para cada nuevo hábito. Si quieres hacer más deporte, define un número de horas que irás al gimnasio por semana.

• Fortalece la confianza en ti mismo. Si has fracasado antes en tus propósitos y tienes una vocecilla interna que te dice que no podrás, es hora de que creas en ti, confíes en tus capacidades y te pongas en acción sin pensarlo mucho.

• Conéctate con la imagen de yo futuro. Si el nuevo hábito te va aportar algo positivo a tu vida, visualízate alcanzando esto que deseas, siéntete con mejor salud, un cuerpo más atractivo, mayor orden en tu vida.

• Establece pequeñas metas para medir el avance. Hazlo progresivo, empieza fácil y luego vas haciendo un mayor esfuerzo, registra los avances y dificultades. Por ejemplo, si quieres dejar de fumar, empieza por 2 horas hasta lograr un día completo, en lugar de fumar comete un chicle y charla con tus amigos, o sal a correr por 15 minutos.

• Establece un nuevo patrón de conducta. Si quieres hacer deporte, pon una alarma para despertarte, deja lista la ropa y los tenis a la par de la cama, ten lista la botella de agua y sal a correr.

• Prémiate, no te olvides de reconocer tus logros. Cada vez que logres cumplir con tu meta diaria, date una recompensa significativa que te haga sentir que estás satisfecho con el buen esfuerzo realizado.

• El secreto está en la repetición. Insistir, la constancia es la única manera de lograr un nuevo hábito en nuestra vida. Rodéate de gente que está haciendo lo que deseas lograr y motívate a lograrlo.