Dra. Silvia Coto Mora
Presidente Colegio de Médicos Veterinarios de Costa Rica
¿Cuáles son las estrategias para lograr un precio al consumidor más bajo en los productos alimentarios? Dependiendo de cual se use, podría generar peores consecuencias a largo plazo.
La entrada de productos importados pone en riesgo a muchos productores y a la salud del hato nacional. Si bien el consumidor se beneficia a corto plazo, el costo asociado a largo plazo es una producción nacional debilitada o extinta. Esto afecta a miles de familias y pone en peligro la autosuficiencia alimentaria.
En las zonas rurales, la actividad agropecuaria genera empleo dinamizando el comercio local. La afectación de este sector compromete el acceso estable y sostenido de los costarricenses a alimentos producidos localmente. Aquella frase: “Costa Rica come lo que produce” cada vez parece más una utopía que un lema que nos caracterizó por años. La soberanía alimentaria consiste en poder alimentar a nuestra población con recursos propios, sin depender completamente de decisiones y variaciones externas.
Todo un reto, sí. Sin embargo, existen oportunidades. Costa Rica se ha caracterizado por el diálogo y las soluciones sostenibles. Las políticas agropecuarias deben repensarse para equilibrar las necesidades del consumidor con el apoyo a nuestros productores. ¡Apostemos por programas de incentivos y apoyo al productor con profesionales expertos en sus áreas! No se vale decir que el consejo experto es demasiado caro para estar en la planilla del Estado. Debe crearse el factor diferenciador al integrar en la producción y prácticas agropecuarias el enfoque Una Sola Salud para mejorar la productividad, reducir los costos, cuidar y proteger la calidad del suelo y el medio ambiente de manera integral. Solo así protegeremos nuestra soberanía alimentaria y evitaremos que se repitan situaciones como “la ruta de arroz”, solo por señalar un ejemplo.
Un país que no puede alimentar a su gente con sus propios recursos queda expuesto a crisis globales, precios volátiles y decisiones externas.
Conservar la producción local es, en este sentido, una medida estratégica y un acto de responsabilidad hacia el futuro. Debe crearse política pública inclusiva, sostenible, eficiente y respetuosa del medio ambiente. Los consumidores tenemos el poder para apoyar la producción nacional, impulsando la economía rural, promoviendo la soberanía alimentaria y ayudando a miles de familias del sector.
La unión y el compromiso del Estado, los consumidores y los productores pueden asegurarle a Costa Rica su capacidad de autoabastecerse mientras que respalda a los productores, se fortalece la economía y se protege la soberanía alimentaria. Apostar por lo local es la mejor manera de asegurar un futuro digno para todos.