Usted los ve muy diferentes en diseño, tecnología y otros componentes, pero los autos que compiten en la Fórmula 1 (F1) y los vehículos de calle tienen más en común de lo que imagina.
Los monoplazas de Fórmula 1 se han convertido en una serie de autos de experimentación para diferentes tecnologías que luego terminan en las carreteras del mundo.
No es casualidad que algunas escuderías como Ferrari, Mercedes-Benz, Aston Martin y Sauber tengan a su vez vehículos de calle o que empresas como Honda y Renault (más Ferrari y Mercedes) produzcan motores que se prueban en las altas condiciones de exigencia de las pistas de Fórmula 1.
APORTES DE LA F1 A CONDUCCIÓN CIVIL
Los diseñadores de motores, chasis, frenos, llantas y otros componentes de vehículos reconocen que las condiciones que enfrentan en un F1 son extremas.
Conducciones a altas velocidades, sobre pistas que pueden variar la temperatura en cuestión de segundos con condiciones de desgaste, permiten entender cuáles tecnologías generarían sistemas que en autos familiares permitan mayor seguridad y tranquilidad.
Eso no ha sido nuevo. Desde que la F1 empezó con sus grandes premios en la década de 1950, los fabricantes empezaron a importar tecnologías provenientes de los autos de carreras.
Uno de los casos más conocidos son las transmisiones semiautomáticas.
Tanto los F1 como los autos de calle tenían transmisión manual, pero en la década de 1990 para evitar errores en los cambios o perder tiempo en ellos se crearon las transmisiones semiautomáticas, que permitieron a los conductores ahorrar tiempo.
Esta tecnología llegó a las calles con transmisiones semiautomáticas que le permiten al usuario tener lo mejor de los dos mundos. Por un lado, hacer el cambio que requiera en el tiempo que así lo considere y evitar problemas a la hora de hacer el cambio con transmisión manual.
MONOCASCO DE FIBRA DE CARBONO
Un caso interesante es el del monocasco de fibra de carbono. Este surgió por la escudería McLaren por ser un material extremadamente rígido, pero muy liviano.
La existencia de estos cascos no influyó directamente en la industria automotriz, pero sí en la de las motocicletas. Hoy la inmensa mayoría de cascos para motocicletas aplican esta tecnología.
SUSPENSIÓN ADAPTATIVA ADS
Otra de las tecnologías que migraron de las pistas de F1 a las carreteras es la suspensión adaptativa ADS.
Este sistema se encarga de que las ruedas mantengan el contacto con el suelo y absorbe sus vibraciones y movimientos cuando el vehículo se desplaza, de este modo se evita que los golpes pasen al bastidor.
SISTEMAS DE RECUPERACIÓN CINÉTICA DE ENERGÍA (KERS)
Menos conocido es el aporte de la F1 al sistema de recuperación de energía KERS.
Este utiliza la energía del vehículo que normalmente es disipada al ambiente mediante el sistema de frenos, recuperándola y almacenándola para su posterior utilización en distintas aplicaciones, de tal manera que se optimiza el uso de energía.
Este sistema también proviene de la F1 y fue introducido a los automóviles de calle.
FRENOS DE DISCO
Quizás uno de los primeros aportes de la F1 a la conducción generalizada son los frenos de disco. Aunque esta es una tecnología relativamente nueva en los autos de calle, en los F1 existe desde el inicio.
Jaguar es la marca que creó esta tecnología, que revolucionó las pistas y hoy se encuentra en muchos vehículos.
LLANTAS Y OTRAS PARTES
Las llantas también han presentado cambios. Los fabricantes han usado los datos obtenidos por el desgaste en las diferentes condiciones de las pistas.
Con esos datos han mejorado las condiciones de durabilidad y frenado de los neumáticos.
No es casualidad que hoy el fabricante de neumáticos Pirelli y en el pasado Michellin y Firestone fueran los encargados de suplir neumáticos a las escuderías de F1.
Menos conocidas también son las informaciones que se usan en las superficies de rodamiento.
Los datos que se producen tras cada competencia sirven a los desarrolladores para entender cómo se puede incrementar la vida útil de estas superficies.
La seguridad es otro de los elementos con que ha contribuido la F1.
Antes era común que los dispensadores de combustible provocaran incendios, pero ahora válvulas especiales impiden que escape el combustible.
Esa tecnología ya llegó a las gasolineras de todo el mundo y hoy son más seguras que hace 20 o 30 años.
DIFERENCIAS ENTRE F1 Y LOS AUTOS DE CALLE
Además de que los autos de Fórmula 1 son monoplazas y los de calle tienen más espacios para ocupantes, existen otras diferencias en las características de cada uno.
La primera de ellas es la velocidad. Un auto de calle alcanza una velocidad máxima de 185 kilómetros por hora (km/h), mientras que un F1 llega hasta los 330 km/h.
En cuanto a la aceleración también son diferentes porque mientras un F1 necesita 2,2 segundos para pasar de 0 a 100 km/h, un carro de calle requiere 12 segundos.
En cuanto a la distancia de frenado, un F1 promedio necesita 15 metros para detenerse si va por encima de los 100 km/h, mientras que uno de calle requiere hasta 55 metros en iguales condiciones.
Para cambiar los cuatro neumáticos a un auto de calle se necesitan 10 minutos, mientras que en un F1 solo 1,9 segundos.
En temas de rendimiento, el motor de un Fórmula 1 tiene un consumo de 4 millas por galón (mpg), mientras que uno de calle consume alrededor de 50 mpg en promedio.
El peso de un F1 es de 702 kilogramos (kg), mientras que un auto de calle llega a pesar más del doble (1.250 kg).
La diferencia en la potencia del motor de un Fórmula 1 y un auto de calle es abismal porque mientras el primero tiene una potencia de 600 caballos de fuerza (HP), el segundo apenas 100 HP.
Sin embargo, la mayor diferencia es el precio. Un auto de uso familiar puede valer ¢9,5 millones, mientras uno de F1 hasta ¢4.000 millones.