Cuando parecía que la novela había llegado a su fin, la Constructora Van Der Laat y Jiménez apeló la decisión tomada por la junta directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) la cual consiste en adjudicar la edificación del nuevo Hospital Max Peralta de Cartago a un consorcio mexicano.
Según consta en el oficio CDP-ES-027-2024, la solicitud de apelación se genera porque la Constructora considera que la asignación del proyecto a la Promotora y Desarrolladora Mexicana de Infraestructura (Prodemex) es inadmisible, pues esta empresa no se encontraba ni siquiera inscrita en el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA) antes de realizar la oferta. Tampoco era elegible financieramente ya que los documentos introducidos con la propuesta original eran ilegibles, así que considera que la información entregada a las autoridades de la Caja es inexacta.
Ante consulta, Marta Esquivel, presidenta ejecutiva de la CCSS, confirmó la existencia de este proceso por lo que ahora le corresponde a la institución darle el trámite respectivo al recurso. Además, indicó que estos mismos señalamientos que alega la empresa competidora ya eran de conocimiento del órgano colegiado de la Caja.
“Eso es lo que nos señala el criterio de la dirección jurídica y ese fue uno de los argumentos que dimos los representantes del sector Gobierno para votar de forma contraria a la adjudicación”, agregó.
A la hora de realizar la recomendación técnica se tomaron en cuenta las ofertas de cuatro empresas: la Compañía Constructora Van Der Laat y Jiménez S.A., Consorcio Edica, Promotora y Desarrolladora Mexicana de Infraestructura S.A. y Consorcio Edificar Estructuras 2022.
De estas tres compañías el consorcio mexicano tendría la propuesta más baja, pues incluso se ubicó por debajo del rango mínimo que la institución determinó requerir para la construcción del centro médico.