Primero fue el agua y ahora es la electricidad. El riesgo de que comiencen a darse cortes en los hogares se torna inminente y de todo se responsabiliza al cambio climático.
Somos conscientes de que el fenómeno de El Niño está generando terribles estragos, pero no puede achacársele todo al tiempo atmosférico o al clima. Es más, preguntamos al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE): ¿dónde quedó la planificación?
Los embalses no solo cumplen la función de adaptarse ante la variabilidad climática, sino que tienen participación en el mantenimiento de los hábitats acuáticos y abastecimiento de agua para distritos de riego.
No somos ingenuos, entendemos las limitaciones para actuar de frente a una afectación ambiental, pero hubo otras acciones que la entidad pudo tomar para no llegar a un alza en las tarifas.
Es increíble que, a tres días de que pudieran comenzar a darse los apagones, el ICE salga con esta noticia a través de un comunicado de prensa la noche del lunes sin siquiera indicar horarios ni lugares con posible afectación.
Aun cuando el Instituto cree que todavía hay esperanza de no llegar a semejantes medidas, la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) ha sido clara en que esto no se dará en el largo plazo, sino en el aquí y ahora.
Tanto la Cámara de Industrias de Costa Rica como la Unión Costarricense de Cámaras de la Empresa Privada (Uccaep) se mostraron preocupadas por lo que ocurre.
Y es que, según dicta el protocolo, si la situación no logra resolverse, es probable que después de los hogares sigan las industrias con cortes que iniciarían este domingo.
En definitiva, dicha información dejó a todos perplejos, y todavía es más preocupante que no se sepa si en realidad habrá o no un apagón, como no se veía desde hace 17 años.
A través de los distintos medios, horarios iban y venían sin que la fuente oficial saliera a decir cuál es la realidad. Todo esto, aparte de angustiar, genera una gran confusión.
Sería más sencillo que el ICE no se limitara a un comunicado cuando va a detallar un asunto tan importante que tiene trascendencia para todo el país, no solo para unos pocos.
El cambio climático es una realidad y no se va a detener. ¿Qué estamos haciendo cómo país para cambiar esta situación? ¿Por qué esas medidas no se tomaron en esta oportunidad?
No podemos tener una bolita de cristal, pero sí hay proyecciones que deberían ayudar a los jerarcas a tomar mejores decisiones. Ahora nos dicen que dependemos de la lluvia y la intensidad de esta para ver qué pasa.
¿Y quién responde por la eventual afectación? La población y el sector empresarial merecen información, no que nos hablen con titubeos. En otras palabras, estamos a la mano de Dios.