La discusión fiscal está tomando otra dimensión y los salarios de los empleados públicos se convierten en un arma política.
Esa es la visión de Albino Vargas, secretario de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP).
“Si esto sigue se va a venir una gran conmoción social. Estamos alertando a los empleados públicos, sobre todo a los del Gobierno Central”, advirtió.
Instó a los trabajadores a salir con sus familias a las calles para defender su propia estabilidad socioeconómica.
“Los salarios no son los culpables del déficit fiscal y aquí nadie quiere hablar de que la deuda pública está llegando a un nivel insostenible”, indicó Vargas.
A su criterio, algunos quieren que el hilo se reviente por la parte más delgada y los empleados del Gobierno Central serían las primeras víctimas.
Manifestó que los maestros y los policías están entre los sectores laborales más numerosos del personal estatal central, que ven en seria amenaza su sueldo quincenal, su aguinaldo y el venidero salario escolar.
Ellos y el personal técnico-administrativo y profesional de los ministerios, además de los entes adscritos a los mismos serían de los primeros perjudicados, según Vargas.
¿OLVIDO U OCULTAMIENTO?
“La severa denuncia de que el gobierno anterior no hizo la debida previsión presupuestaria para terminar la gestión de la administración central del Estado para el presente año 2018, amerita una profunda exploración ciudadana y la demanda cívico-obrero más fuerte y contundente que, en nuestro caso, formulamos públicamente por esta vía”, sentenció.
Agregó que el expresidente Solís y Helio Fallas, exministro de Hacienda, tienen la obligación ético-moral de referirse ampliamente a este punto de enorme riesgo para la estabilidad de la propia democracia.
“Se ha anunciado que el presente gobierno Piza-Alvarado ha enviado con fuerte urgencia política un presupuesto extraordinario por la cantidad de ¢600 mil millones para poder ‘terminar’ el presente año 2018, ante un presunto ocultamiento, ‘olvido’ o quién sabe qué, de parte del gobierno pasado de no hacer la debida previsión presupuestaria en tal sentido”, comentó.
HELIO FALLAS SE
LAVA LAS MANOS
El exministro de Hacienda le echó la culpa del faltante presupuestario al incremento en las colocaciones de deuda y el déficit fiscal.
“Al incrementar las colocaciones de deuda con vencimiento en el 2018, cuando en principio se preveía colocar deuda con vencimiento en 2019 y más allá, se hace necesario ajustar la partida de amortización en el presupuesto nacional, tal y como lo está haciendo la actual administración”, dijo en su perfil de Facebook.
“Esto no solo fue algo que no se pudo prever al hacer el actual presupuesto ordinario, debido a la incertidumbre que provoca la falta de una solución a la situación fiscal, sino que podría volver a darse en el futuro si el problema no se resuelve”, agregó limpiado de responsabilidad tanto a la administración Alvarado Quesada, como a la Solís Rivera.
“Debido a la situación fiscal que estamos viviendo, la nueva administración ha debido elevar las tasas de interés para lograr captaciones de fondos en el corto plazo y eso ha obligado nuevamente a las autoridades a colocar deuda a plazos que vencen este mismo año”, reiteró.
Fallas señaló que esa situación no podía ser prevista al arranque del segundo semestre del 2017, más aún cuando la proyección de déficit fiscal fue revisada al alza recientemente.
“La premura que vivimos ahora también es producto de la ausencia de un acuerdo político nacional, durante los últimos 16 años, periodo en el cual naufragaron dos reformas tributarias y se planteó la actual reforma en noviembre del 2017. La administración Solís Rivera actuó responsablemente”, enfatizó.
• Albino Vargas
ANEP
“Si esto sigue se va a venir una gran conmoción social. Estamos alertando a los empleados públicos, sobre todo a los del Gobierno Central”.
• Helio Fallas
Exministro de Hacienda
“Esto no solo fue algo que no se pudo prever al hacer el actual presupuesto ordinario, sino que podría volver a darse en el futuro, si el problema fiscal no se resuelve”.