Luego de la serie de operativos el pasado viernes en las tiendas SYR, la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) tendrá la oportunidad de reunirse con el señor Tomoya Obokata, Relator Especial sobre Formas Contemporáneas de Esclavitud de las Naciones Unidas (ONU).
La reunión será hoy lunes en Pavas y, según explicó Albino Vargas, Secretario General de la ANEP, Costa Rica está conmocionada por las circunstancias de esclavitud obrera que se hicieron públicas y que se venían dando en las tiendas SYR.
“Las autoridades públicas competentes pudieron haber detenido este vejamen. ¡Pero no! estaban mirando para otro lado y actuaron por la gigantesca presión ciudadana, cargada de indignación. Procuraremos dejarle bien claro al señor Tomoya Obokata que lo de las tiendas SYR no es un hecho aislado. En Costa Rica se dan, todos los días, diversos episodios de esclavitud obrera y laboral: en las plantaciones piñeras y bananeras, en la labor de manejo de vehículos de transporte público modalidad autobús (choferes superexplotados), en las tiendas de ropa y supermercados, en el servicio doméstico. Incluso, el señor Tomoya Obokata será informado de fuertes episodios de explotación obrera que suceden en el propio sector público, como en no pocos casos se manifiesta en el seno de los cuerpos policiales de nuestro país o con los 12 mil empleados de la misma Caja Costarricense del Seguro Social que están por debajo del salario mínimo, entidad presidida por doña Martha Esquivel, exministra de Trabajo y jueza especializada en asuntos laborales”, sostuvo Vargas.
Para Vargas este capítulo para Costa Rica es un punto negro en el país ultradefensor de los derechos humanos y por eso el distinguido visitante será informado de la clase gobernante tradicional del país y como ha dejado de lado el fortalecimiento de la inspección laboral, que ha sido debilitada al punto de que es casi inexistente en esas zonas económico-sociales donde la explotación obrera es mayor, como en las plantaciones agrícolas en el Caribe, en el Pacífico Sur o en la Zona Norte.
“La debilitada inspección laboral costarricense muestra toda su crudeza ante la imposibilidad de velar por el pleno respeto al salario mínimo; salario mínimo que se escamotea a la persona trabajadora obrera, pues no pocos patronos argumentan que las fijaciones por costo de vida al mismo no aplican pues están pagándole una suma ligeramente superior al momento de esa fijación. Igualmente, debe saber el Sr. Tomoya que a nivel del sector público se manifiesta una cruda forma de esclavitud, la esclavitud financiera; misma que tiene a varios miles de personas trabajadoras asalariadas sin siquiera percibir lo que los Derechos Humanos estipulan al respecto y que, en el caso costarricense, es una ordenanza constitucional de primer orden”, añadió el secretario general de la ANEP.
VISITA INVISIBILIZADA
Llama la atención que Obokata se encuentra en el país desde el pasado 16 de noviembre y su vista ha sido invisibilizada por parte de las autoridades de Gobierno quienes, recordemos, tienen serias diferencias en cuanto a la política migratoria ante la falta de ayuda económica por parte de la comunidad internacional, especialmente de las agencias de la ONU: ACNUR y OIM.
“Le haremos una respetuosa exhortación al Sr. Tomoya Obokata para que interponga sus buenos oficios a fin de que Costa Rica proceda a implementar uno de los mejores instrumentos en materia de derechos humanos para luchar contra todas las formas de esclavitud laboral: hablamos de la Opinión Consultiva No. 27, de mayo de 2021, de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), acerca de la Libertad Sindical, del Derecho de Huelga y del Derecho de Negociación Colectiva. Costa Rica se está haciendo de la vista gorda con sus obligadas responsabilidades al respecto”, cerró Vargas.
El señor Tomoya Obokata fue escogido como relator por el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en marzo de 2020 y su dirección política está señalada en el Artículo 4 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que menciona: “Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas”.