Andrea Vargas tuvo que cambiar la pista sintética del estadio del Westview High School en Portland, Oregon, Estados Unidos, a tener que entrenar sobre el pavimento frente a su casa, debido a la situación que vive el mundo por la pandemia.
La puriscaleña no tuvo más remedio que cambiar de sitio para entrenarse luego de que el centro educativo cerrara completamente sus puertas ante la emergencia, pues en esa zona hay 1500 casos confirmados de Covid-19.
De tal manera que ahora se resguarda en su casa haciendo la cuarentena con su esposo David Jiménez y su hija Avril, mientras ella aprovecha la tranquilidad del barrio para entrenar frente a su casa. Ahí corre y salta las vallas para mantener su estado físico.
“Sabía que era inevitable que nos cerraran las instalaciones, por lo que mi entrenadora (Dixiana Mena) le dio un giro a la preparación donde hoy coloco unas vallas en la calle, frente a mi casa, para no perder ritmo ni fuerza”, mencionó Vargas
Vargas es una de las 5 figuras costarricenses que ya se encontraban clasificadas a los Juegos Olímpicos de Tokio y admite que esta pandemia cambió absolutamente todo pues las justas tuvieron que atrasarse un año completo.
Debido a eso, ahora tendrá que evaluar su situación una vez que la pandemia llegue a controlarse y revisar qué competencias se realizarán antes de las Olimpiadas para determinar a cuáles le conviene asistir.
Teníamos antes de esta alerta la planificación de competencias de cara a los Juegos Olímpicos Tokio 2020, pero ante el cambio de fecha para julio del 2021, todo cambió. Hay que esperar para ver qué competencias están en pie luego de que pase todo esto”, añadió la puriscaleña.
Andrea Vargas es medallista de oro panamericana y en el último mundial de atletismo en Doha, Qatar, terminó en el quinto puesto en su especialidad, los 100 metros con vallas.