Dimensionar la situación actual de las mujeres en el mercado laboral costarricense y abrir espacios de diálogo que generen nuevas alternativas de mejora en las políticas públicas en esta materia son algunos de los objetivos que se plantean a través del Foro: “Perspectivas de empleo en el Siglo de las mujeres” que realizará hoy la Junta de Pensiones y Jubilaciones del Magisterio Nacional (Jupema).
La actividad que podrá ser seguida públicamente a través de la plataforma Vimeo en la dirección https://vimeo.com/event/2497781/be8732bffa, en la cual expertos abordarán temáticas como la situación actual del empleo para las mujeres en América Latina, el estado de situación en Costa rica y las principales brechas en empleabilidad, la importancia de promover el empoderamiento femenino en el mercado laboral, el futuro laboral de la mujer en el contexto de la transformación tecnológica y demografía así como los desafíos laborales para las mujeres en el sector educación.
“Somos una institución que bajo sus valores de solidaridad y sostenibilidad asume el compromiso de promover condiciones de igualdad, respeto, equidad de género y el empoderamiento laboral de las mujeres. Por esta razón, en aras de contribuir con procesos que faciliten la inserción femenina en el mercado laboral, lanzamos desde el 2021 el programa de Empleabilidad de la Mujer y, ahora en esta fase hemos querido también promover la discusión pública sobre los retos que enfrenta el país para garantizar el acceso al mercado laboral de las mujeres”, dijo Carlos Arias, director Ejecutivo de Jupema.
El programa de Empleabilidad de la Mujer ha permitido capacitar a estudiantes universitarias en habilidades blandas que les permitan acceder con mejores condiciones al mercado de trabajo, en este segundo año de aplicación jóvenes de zonas como Puntarenas, Corredores, Buenos Aires, Barranca; Alajuela, San Ramón, San Carlos, Palmares; Heredia, San Pablo; Cartago, San Blas, Tres Ríos, Turrialba; San José, Pérez Zeledón, Alajuelita, Moravia; Guanacaste, Hojancha se han visto beneficiadas con estos procesos de formación en áreas como pensamiento creativo, comunicación, Excel, servicio al cliente, entrevistas de trabajo, entre otras.
Por otro lado, a nivel de inclusión institucional, el 56% de la población laboral en JUPEMA son mujeres, incluido el nivel gerencial, cuya representación femenina es de un 65% versus un 35% de varones.
Situación en cifras
Datos del INEC a junio de este año reportaron que de 285 mil personas desempleadas 151 mil son mujeres, es decir; tienen una mayor tasa de desempleo con el 15,4% en comparación con los hombres que registra un 9,1%. Pero además también enfrentan una paga menor por las mismas tareas que desempeñan hombres (casi 7% en sector privado), por lo que deben tomarse medidas para garantizar también los derechos económicos de las mujeres.
Otra de las preocupaciones tiene que ver con el trabajo no remunerado en casa, el cual a raíz de la pandemia también generó que muchas mujeres desempleadas desistieran de buscar empleos para colaborar en otras tareas del hogar.
Además, estudios del INAMU señalan como principales brechas la desigualdad en la distribución del uso y control del tiempo; la segregación del mercado laboral; la brecha digital en el contexto de la cuarta revolución industrial y el futuro del empleo; la brecha en el reclutamiento y selección del personal; en la remuneración; la discriminación en la gestión del personal; el ambiente laboral; y la desigualdad en los beneficios de la protección social.
Según el informe de Deloitte, titulado \”Mujeres en el trabajo 2022: una perspectiva global\”, el agotamiento generalizado y la falta de flexibilidad laboral continúan obstaculizando el progreso profesional y el bienestar de las mujeres en su lugar de trabajo, esto por cuanto el 53% de las mujeres aduce que sus niveles de estrés son más altos que hace un año, y casi la mitad afirma sentirse agotada. Este agotamiento es el factor más relevante en la búsqueda de un nuevo empleo ya que casi el 40% de las mujeres se encuentran buscando un nuevo trabajo.
Para responder a las nuevas demandas del mercado laboral, es necesario que la revolución tecnológica esté acompañada de una transformación educativa y de formación de capacidades técnicas y profesionales. Esto además de ser una condición necesaria para avanzar hacia una mayor autonomía de las mujeres, tendría un impacto significativo en el crecimiento económico —sostenible—, mejoraría la distribución de los ingresos y reduciría los actuales niveles de desigualdad.