En estos momentos se analiza en la Asamblea Legislativa el proyecto Ley de Armonización del Sistema Eléctrico Nacional, con el cual, entre otras cosas, se abriría el mercado a la venta por parte de generadores privados.
El tema ha ganado relevancia a nivel nacional desde hace un par de semanas, cuando el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) anunció que se aplicaría una serie de racionamientos como medida preventiva por el bajo nivel de las represas de las plantas hidroeléctricas.
A fin de cuentas, con las primeras lluvias de la temporada se elevó el nivel de los embalses y por ahora no se aplicarán los apagones.
No obstante, el tema de la apertura eléctrica sigue en el aire, por lo que el Consejo de Promoción de la Competitividad organizó un foro para analizar los desafíos y oportunidades de dar el paso hacia la generación y venta desde la industria privada.
Se mencionó como uno de los elementos a tomar en cuenta que para los apagones de 2007 el respaldo de la generación eléctrica con plantas térmicas era del 30%, pero en la actualidad dicho respaldo llega apenas al 10%.
POR LOS USUARIOS
Para Daniela Rojas, diputada del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), quien preside la Comisión de Energía de la Asamblea Legislativa, aprobar el proyecto de ley sería de gran provecho para los abonados al promover la competencia en el sector.
“Ley de Armonización del Sistema Eléctrico Nacional viene a poner en el centro al usuario porque durante muchísimos años lo que ha estado en el centro de la legislación ha sido las instituciones, el bienestar de estas y de un statu quo que no está pasando por el cliente ni por el consumidor”, manifestó.
Según dijo, ello mejoraría las condiciones fuera de la Gran Área Metropolitana (GAM), donde asegura hay más complicaciones para tener un suministro eléctrico de calidad, razón por la cual cuesta atraer más inversión extranjera a esas zonas.
“Es absolutamente contradictorio. Estamos vendiendo una idea sin que estemos tomando las decisiones necesarias y aquí no hago referencia puntualmente al Poder Ejecutivo, hablo de todos los tomadores de decisiones, incluyendo a los diputados”, expresó.
Algunas de las necesidades del país parten de contar con un marco regulatorio más flexible, mencionó la legisladora al citar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
BAJA EFICIENCIA
La estructura actual del mercado eléctrico nacional se programa con presupuesto de demanda media, de acuerdo con Mario Alvarado, presidente ejecutivo de la Asociación Costarricense de Productores de Energía (Acope).
Esto demuestra una baja eficiencia, según dice, ya que “no es un mercado donde los actores compiten”, haciendo referencia a que cada distribuidora se deja un sector específico, en donde es el único proveedor.
Alvarado también citó la recomendación de la OCDE de diferenciar entre generación de energía, transmisión de esta y suministro minorista en la legislación nacional.
“Ninguna de las propuestas de ley que conozco hace este tipo de separación, pero es una sugerencia de OCDE dentro de los conocimientos que ellos tienen de cómo se mueve el mundo en los países más avanzados e industrializados dentro del tema de energía”, manifestó.
TARIFAS COMPETITIVAS
Kenneth Lobo, director de Planificación y Sostenibilidad del ICE, expuso que en la actualidad las tarifas que maneja la institución para el sector industrial son las más económicas de la región.
Según dijo, para setiembre de 2023 el ICE cobraba por consumo industrial de hasta 8.100 kilovatios (kW) 10,88 centavos de dólar por kilovatio/hora, mientras que en el resto de Centroamérica y Panamá todas las empresas pasaban de 14,20 centavos.
La Empresa Eléctrica de Guatemala, S.A. (Eegsa) es la que cobra esa tarifa y le sigue la salvadoreña Compañía de Alumbrado Eléctrico de San Salvador (Caess), cuya tarifa es de 15,28 centavos, y la hondureña Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), que cobra 16,22 centavos.
Las que tiene las tarifas más costosas en la región para los industriales son la panameña Elektra Noreste, S.A. (ENSA), cuya tarifa por kilovatio/hora es de 17,34 centavos, y las nicaragüenses Disnorte y Dissur con 17,45 centavos de dólar.
“Muchas de las industrias que vienen a Costa Rica buscan la seguridad eléctrica y la calidad del suministro”, apuntó Lobo.
Según indicó, desde 2020 hasta 2024 la tarifa eléctrica a nivel nacional se ha venido reduciendo, lo que incentiva la inversión en el país.
Asimismo, afirmó que este año se espera que la demanda eléctrica crezca alrededor de un 4,3%.