Un accidente dejó una marca imborrable en dos familias, ya que el destino les arrebató a sus seres queridos, dos hombres cuya amistad los unió hasta sus últimos momentos.
El terrible percance se produjo el lunes en ruta 32, que comunica a San José con Limón, a 3 kilómetros del puente sobre el río Sucio, cuando un árbol gigantesco le cayó encima a un vehículo que pasaba en el sitio.
Tal como lo informó DIARIO EXTRA en la edición de ayer, las condiciones climáticas del Parque Braulio Carrillo eran peligrosas porque gran cantidad de material caía sobre la carretera.
Del impacto del árbol salieron expulsados Gina Álvarez y su hijo de 2 años, sin embargo su esposo Gerardo Álvarez y su amigo Roberth Aguilar quedaron atrapados entre las latas del vehículo y fallecieron en la escena.
A Gerardo y Roberth los unía una larga amistad, según la madre del segundo, Rosaura Rodríguez. “Hasta se podría decir que eran mejores amigos”, adujo.
ANDABAN PASEANDO
Su hijo había llevado a Gerardo y su familia a que conocieran la quinta de la familia en Siquirres con la intención de animar a su allegado luego de un año de grandes vicisitudes.
“Mi hijo tenía un corazón de oro, solo quería ayudar a su amigo”, añadió tras contar que llevó a Álvarez y su familia a pasear pues pasaban por una situación personal complicada tras quedar desempleado.
De acuerdo con el testimonio de la tía de Roberth, Adriana Rodríguez, su sobrino era un buen trabajador y tenía cierta urgencia por volver el lunes a San José a su trabajo en Purdy Motor.
Doña Rosaura señala que hasta el momento no ha recibido notificación alguna de las autoridades sobre la muerte de su retoño ni de las investigaciones que se supone deben aclarar.
En la última comunicación que tuvo con su muchacho, este le informaba sobre la larga presa y las fuertes lluvias que se toparon en el camino.
La señora finalizó diciendo que una extraña sensación en su pecho esa noche auguraba el desenlace del joven, quien ahora descansa en paz.