La Federación Conservacionista de Costa Rica (Fecon) llamó la atención del gobierno sobre la diversidad de aves en la zona de Orotina que podrían ocasionar un accidente o verse afectadas con el tránsito de aviones, con motivo de la construcción del nuevo aeropuerto metropolitano.
Recientemente el gobierno contrató la asesoría de una empresa británica para la realización de estudios previos al levantamiento de la estructura, incluidos los relacionados con la preservación del medio ambiente en la región.
“Orotina, por estar tan cercano al Pacífico, es una zona en la que hay aves de muchas especies. A la hora de planificar por dónde van a entrar los vuelos, este es un aspecto importante a tomar en cuenta. No podrían entrar por Carara, por ejemplo”, indicó Mauricio Álvarez, de Fecon.
El activista comentó además que otro aspecto que deben considerar los encargados de la obra será el abastecimiento de agua.
“Tiene que ser un lugar donde haya la suficiente agua para el aeropuerto y donde no se deje a los vecinos sin ese recurso. El agua en esta zona ha sido muy aprovechada”, agregó.
En Fecon informaron que la construcción de un aeropuerto en Orotina es una “buena opción”, comparada con alternativas que se contemplaron en otras administraciones.
“Alguna vez se pensó en hacer una estructura de estas en Osa, pero estaríamos hablando de que ahí estaría cerca de zonas de mayor precaución y humedales, aparte de que estaría a muchas horas de la capital”, agregó.
Para el ambientalista, Orotina es un punto óptimo para el aterrizaje y salida de aeronaves, debido también a que en esa zona ha habido mayor explotación comercial que en otros puntos del país tomados en cuenta para el mismo fin.
Los activistas en pro del ambiente consideraron que el factor de conservación de las especies debe ser estudiado a la hora de construir complejos comerciales, agencias de viajes, renta cars y otros edificios para la ubicación estratégica de bienes y servicios en esa localidad.
“Lo ambiental no solo debe ser tomado como un aspecto técnico sino como una labor que nos compete a todos y que es por el bien de todos”, comentó Álvarez.
El gobierno contrató a la firma Mott McDonald para que se encargue de los estudios que determinarán dónde y cómo se construirá la nueva terminal aérea.