Con letra de luchador y pedalazos de tinta dorada, el ciclista tico Andrey Amador escribió ayer la página más valiosa del ciclismo nacional al ponerse la “maglia rosa” que lo acredita como nuevo líder del Giro de Italia.
El costarricense dio el golpe que tanto buscaba, colocarse al frente de una vuelta grande del mundo como es el recorrido italiano.
Hace cuatro años Andrey subió al podio como ganador de una etapa, en la presente edición -específicamente en la etapa 13- repitió pero para ponerse la camisa que todos los ciclistas en competencia quieren.
El pedalista le ganó el suéter rosado al ciclista luxemburgués Bob Jungels, del equipo Etixx-Quick-Step, al que aventaja en 26 segundos.
Amador acumula 54 horas, 5 minutos y 50 segundos, y la entrada a la alta montaña le benefició para sacarse de encima los 24 segundos con que inició el tramo ayer cerca de la frontera con Eslovenia de 170 kilómetros exigentes.
Con el paso de las horas y kilómetros Andrey pedaleaba fuerte para no distanciarse del pelotón en el que comandaba con su compañero Alejandro Valverde y el líder Jungels. Cuando la subida se puso más cruda el nacional parecía pagar el desgaste físico de los otros días y se quedó desenganchado del grupo en el que iba Valverde. Pero el descenso le ayudó a conectar con el grupo y dejar atrás a Jungels para pasar la línea de meta como nuevo líder de la Corsa Rosa.
Las cámaras seguían al tico… por ahí una bandera tricolor ondeaba al ritmo de aplausos. Fue recibido por personeros del Movistar y luego subió a la tarima, donde fue anunciado como el nuevo líder.
Su sonrisa algo tímida dejaba claro que apenas estaba asimilando el triunfo y la historia que hizo para un país tan pequeño como Costa Rica en comparación con las nacionalidades que compiten en el Giro, de ciclistas considerados “monstruos” de la disciplina.
Después vino la merecida celebración con la champaña, los besos de rigor de las modelos, pero el festejo más grande lo tuvo cuando se encontró con su novia y sus padres, que lo esperaban en la meta.
¡Grande, Andrey Amador! Puso a vibrar a todo el país con el cierre de la etapa. Costa Rica festeja este logro del mejor ciclista de Tiquicia, quien se convierte en el primer centroamericano en vestirse de rosado en una de las vueltas grandes a nivel mundial. Un nuevo triunfo para el deporte nacional.
CARRERA
El ganador de la etapa 13 fue el español Mikel Nieve, del Sky.
La carrera en Cividale del Friuli, cerca de la frontera con Eslovenia, resultó bastante movida de principio a fin y exigente para los corredores en la víspera de la gran etapa de montaña por los Dolomitas.
El italiano Vincenzo Nibali comandó un primer grupo perseguidor, logrando el tercer puesto de la etapa, a 1 minuto 17 segundos de Nieve, y poco más de medio minuto después de la llegada del también italiano Giovanni Visconti (Movistar), segundo en la etapa.
La mayoría de los candidatos al podio (Alejandro Valverde, Esteban Chaves, Rafal Majka, Ilnur Zakarin, Andrey Amador) llegaron en el seno del grupo de Nibali, tras 170 kilómetros exigentes en una etapa calificada como de media montaña, con cuatro ascensos puntuables.
Nieve formó parte de una escapada de 25 corredores y tomó la iniciativa en el puerto más duro del día (Cima Porzus), a 34 kilómetros de la meta. El corredor vasco superó a Visconti por 43 segundos.
El luxemburgués Bob Jungels, maglia rosa durante las tres últimas etapas, cedió precisamente en el puerto que sirvió para el despegue de Nieve y rebasó la línea de meta 50 segundos después que el grupo de Nibali y Valverde.
Nieve sumó a su palmarés su segundo triunfo parcial en la ronda italiana, cinco años después de su primera victoria de etapa.
El vasco, quien se vio liberado por la baja de su jefe de filas, Mikel Landa, logró un triunfo que le sirve como regalo anticipado a una semana de cumplir 32 años.
En la clasificación general el costarricense Andrey Amador (29 años) se convirtió en el primer ciclista del país centroamericano en vestirse de rosa en Italia y defenderá su liderato en la etapa de hoy con un margen de 26 segundos sobre Jungels y 41 sobre Nibali.
Al pelotón lo esperan 210 kilómetros entre Alpago y Corvara, jalonados de hasta seis puertos por la cordillera de los Dolomitas (Pordoi, Sella, Gardena, Campolongo, Giau, Valparola), cuatro de ellos por encima de los 2.000 metros, para un desnivel total de 5.400 metros.
Fuente: EFE