Mientras cientos de personas corrieron a pasar sus créditos de dólares a colones para esquivar los vaivenes del tipo de cambio, ahora se deben enfrentar a las constantes alzas en la tasa básica pasiva.
Y es que esta se ve influenciada por la tasa de política monetaria (TPM), que es la que está utilizando el Banco Central de Costa Rica (BCCR) para tratar de bajar la inflación. Este último indicador ha subido en 825 puntos base desde diciembre de 2021 a la fecha.
En el caso de la tasa básica pasiva, arrancó el mes de enero en un 2,90% y hoy se ubica en un 6,17%. El incremento se ha dado de manera ininterrumpida, aunque no se vea aún reflejado en los precios de productos y servicios al consumidor.
¿Y esto cómo se traduce? Para las familias costarricenses implica un desembolso de ¢20 mil, ¢30 mil, ¢50 mil y más dependiendo del monto del crédito.
No obstante, para algunos hogares, la situación ya se está volviendo inmanejable y las medidas adoptadas por el Consejo Nacional de Supervisión Financiera (Conassif) se podrían estar quedando cortas frente a este escenario.
Y TODAVÍA FALTA
Ya son varios los economistas que concuerdan en que al Banco Central se está pasando la mano en el uso de la TPM para controlar la inflación, dado que la situación se estaría volviendo inmanejable para los costarricenses.
El principal argumento es que la tasa anual se ubica en un 9%, contra un 7,5% de inflación.
El economista Leiner Vargas manifestó que han subido la tasa de 0,75% a un 9% y que lo más preocupante es que el ajuste no ha terminado.
“Se viene un alza muy fuerte en este semestre en las tasas activas, todavía no se ha cuajado todo el ajuste, estamos apenas empezando. Si esto se consolida, estamos hablando de unos cuatro puntos más en una tasa activa y eso en un crédito a tasa variable podemos estar hablando de cambios de cientos de miles de colones que una familia tiene que destinar a pago de intereses”, explicó.
SITUACIÓN ES MUCHO MÁS SEVERA
Por su parte, el economista Gerardo Corrales externó que las tasas activas (referencia para créditos nuevos) pasarán pronto a ser de dos dígitos, estamos hablando de un 15% o 16%.
“Si bien es cierto, el Conassif está consultando una facilidad regulatoria, no tan similar como la de la pandemia, en lo relacionado con prórrogas y adecuaciones, me parece a mí que está situación es mucho más severa, estamos hablando de tasas muy altas y me parece que al Banco Central se le ha ido un poco la mano en aumentar la tasa”, indicó.
La razón, a criterio de Corrales, podría partir de un interés del ente emisor de aumentar el premio por invertir en colones para desestimular a las Operadoras de Pensiones a sacar fondos en dólares del país.
“Creo que el Banco Central y la Sugef (Superintendencia General de Entidades Financieras) deben hablarse, medir el impacto, hacer pruebas de estrés sobre la morosidad que estas tasas de dos dígitos podrían ocasionar en deudores físicos y jurídicos o que el Banco Central ajuste a la baja la tasa de referencia para que no haya un impacto tan fuerte en los créditos”, replicó.
MEDIDA SE QUEDA CORTA
El Conassif tomó la determinación de que habrá más flexibilidad a la hora de degradar la categoría de riesgo al deudor cuando tenga problemas de pago, y esto a su vez hará que la entidad financiera pueda moderar sus estimaciones cuando los créditos entren en problemas de mora.
Para Maurilio Aguilar, director de Riesgo del Banco Popular, es probable que el sistema tenga que tomar medidas adicionales. En el caso de dicha entidad, optaron por congelar el alza en tasas durante tres meses.
“Los agentes económicos se encuentran muy endeudados y si tenemos que los ingresos no se están ajustando a la misma velocidad, queda menos dinero para atender las obligaciones financieras”, señaló Aguilar.
De momento, la intención del Conassif es no valorar la capacidad de pago al momento de valorar el riesgo.
Leiner Vargas
Economista
“Me parece a mí que está situación es mucho más severa, estamos hablando de tasas muy altas y me parece que al Banco Central se le ha ido un poco la mano”.
Gerardo Corrales
Economista
“Me parece a mí que está situación es mucho más severa, estamos hablando de tasas muy altas. Creo que el Banco Central y la Sugef deben hablarse y medir el impacto”.