El presidente Carlos Alvarado volvió este viernes a defender la millonaria convención colectiva de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), que les costará a los costarricenses ¢46 mil millones en los próximos tres años.
Esa plata la pagará el pueblo en el precio del combustible.
Alvarado volvió a alegar que la presente convención sale más barata que los anteriores 15 acuerdos entre los trabajadores de Recope y la institución.
Es decir, prácticamente el mandatario ve bien que los costarricenses sean quienes paguen los privilegios de la Refinadora. Lo anterior, a pesar de la difícil situación económica que atraviesan los hogares.
“En la materia de la convención colectiva de Recope hay que ir a los datos duros. Lo importante son los datos, en esta negociación para el periodo de vigencia que es de tres años hay una reducción de ¢23 mil millones en relación a la anterior, la cual me correspondió revisar como ministro de Trabajo”, aseveró el mandatario.
Continuó: “Esa convención que yo tuve que revisar también traía una disminución. Recope en su historia ha tenido 16 negociaciones de convenciones colectivas, las 14 anteriores todas fueron para subirle costos y las dos últimas han sido para reducírselos. Eso es lo que es fáctico, lo que es un hecho. Eso es lo que esperamos se materialice, ahí habrá una reducción de ¢23 mil millones en materia de combustibles. Eso es lo importante”.
CONVENCIÓN
Cabe señalar que la convención fue planteada por Recope y el Sindicato de Trabajadores Petroleros, Químicos y Afines.
El monto representa un gasto de ¢15.376 millones por año y vendrá del bolsillo de los costarricenses mediante el pago de los hidrocarburos de aquí a 2024.
Recope negoció para la convención colectiva el pago de servicios de cuido infantil, atención al ginecólogo y gastos funerales de sus trabajadores, en medio de la crisis económica y políticas de austeridad que enfrenta el país.
La convención en su artículo 86 menciona que se daría un subsidio que ayudará al pago del cuido de los hijos de los funcionarios en un centro infantil para aquellos que ganan ¢600 mil o menos.
El artículo 105 señala que la empresa les dará un monto de ¢34.000 al año a las trabajadoras que reciban ¢600 mil o menos de salario para que se hagan un control con el ginecólogo.