Madrid, (EFE).- Alrededor de treinta personas han fallecido al descarrilar esta noche un tren de velocidad alta que cubría la ruta Madrid-Ferrol en las inmediaciones de la ciudad gallega de Santiago de Compostela (noroeste).
Fuentes de la investigación indicaron que el accidente se produjo poco antes de las nueve de la noche (19 GMT) cuando el tren Alvia, que circula por las mismas vías que los de la red de alta velocidad española \”AVE\”, descarriló en la bifurcación de Grandeira y Santiago de Compostela, ciudad que mañana celebra la festividad de su santo patrón Santiago.
Testigos presenciales explicaron a Efe que el convoy se partió en dos, y la máquina y los cuatro primeros vagones descarrilaron, otro intermedio voló sobre un terraplén hasta caer muy cerca de las viviendas, y el resto volcó.
Vecinos de la zona también indicaron que el tren iba a una \”velocidad normal\” para entrar en la estación y que llegaron a escuchar un ruido, previo al descarrilamiento, y acto seguido ya se produjo una gran humareda.
Al menos 15 cuerpos permanecen al caer la noche, cubiertos con sábanas, en el lugar de Angrois, donde se produjo el accidente.
Fuentes policiales dijeron que aun hay personas atrapadas en el lugar. La televisión pública TVE indicó que habría alrededor de 200 personas heridas.
Fuentes del Ejecutivo informaron que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, está en permanente contacto con la ministra de Fomento, Ana Pastor, que se ha desplazado hasta el lugar del accidente.
Además, y según fuentes de la Casa del Rey, el rey Juan Carlos contactó con las autoridades en cuanto tuvo conocimiento de la tragedia, sucedida, por causas aún desconocidas.
El Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) ha reforzado los servicios de urgencia, y hasta el complejo médico han sido trasladados por ahora unos cincuenta heridos, informan fuentes sanitarias.