¿Cuántas veces, en medio de una dieta, quienes las siguen se quejan de que su método no les está deparando los resultados que esperaban? Sucede que muchos alimentos procesados, como los helados, la mayonesa, la margarina, el chocolate, las salchichas y las salsas, contienen emulsificadores, compuestos químicos que se les añade para que todos los ingredientes se puedan mezclar sin dificultad, tengan un mejor aspecto y se conserven frescos durante más tiempo. Según un estudio, se ha demostrado que los emulsificadores podían provocar inflamación e incrementar el riesgo de obesidad.Lo ideal es eliminar de la dieta al máximo la comida procesada, que suele llevar estos compuestos, y en su lugar consumir alimentos reales, frutas y vegetales.
GLUTAMATO MONOSÓDICO
Un ingrediente muy adictivo presente en gran parte de la comida asiática empacada, como los tallarines para chop suey, el ramen, así como en la comida tanto enlatada como procesada y se asocia al aumento de peso, otros problemas de salud y enfermedades metabólicas.¿Qué comer en su lugar?Los nutricionistas afirman que lo ideal es eliminar todo lo procesado y en lo posible cocinar con pocas especias, sal y azúcar, y si puede condimentar con productos de origen vegetal, mucho mejor.
EDULCORANTES ARTIFICIALES
Muchas personas usan sustitutos del azúcar con cero calorías como una herramienta para perder peso, sin embargo, estos edulcorantes pueden tener un efecto contrario, pues un estudio con ratas mostró que aquellas alimentadas con edulcorantes como la sacarina, el aspartamo, desarrollaban intolerancia a la glucosa, una enfermedad asociada al desarrollo de diabetes tipo 2.¿Qué comer en su lugar?Consumir mucho azúcar añadido no es bueno, pero si necesita satisfacer su deseo de algo dulce, mejor comer frutas enteras, canela o camote, por ejemplo.
PRODUCTOS DESNATADOS
Muchas veces se asume que la etiqueta light o bajo en grasa significa que ese alimento es conveniente para perder peso, lo cual tiene sentido dado que la grasa tiene dos veces más calorías que las proteínas y los carbohidratos. Sin embargo, un estudio realizado en Canadá demostró que no todos los alimentos con la etiqueta “bajo en grasas” eran significativamente más hipocalóricos que sus equivalentes que llevaban todo su contenido de grasas. Por el contrario, consumir estos alimentos hacía que se ingresaran más calorías porque la gente se confiaba y comía creyendo que consumía algo que no engordaba.