Mary Munive sobre crisis por rellenos sanitarios
Desde hace meses, el manejo de los residuos sólidos ha sido un tema de debate entre el Ministerio de Salud, alcaldes, diputados y vecinos que habitan alrededor de los rellenos sanitarios.
En febrero de este año, las autoridades reportaban que al botadero de El Huazo, ubicado en Aserrí, le quedaban aproximadamente 11 años de vida útil, sin embargo, los últimos análisis alertan sobre un acortamiento de este plazo, arrojando que solo le quedan tres años y medio.
Mary Munive, ministra de Salud, explicó en una entrevista exclusiva a DIARIO EXTRA los diferentes pormenores de la Política Nacional para la Gestión Integral de Residuos, mediante la cual informó que potenciará tres rellenos sanitarios, así como una nueva estrategia para efectuar la apertura de nuevos botaderos, a pesar de que no se cuente con el visto bueno de las autoridades cantonales.
Por ende, no podrían presentarse objeciones, como en el caso del que se planea construir en Bajo Pita, de Turrúcares, Alajuela, ya que tras obtener en 2011 los permisos de Uso de Suelo correspondientes, fueron declarados nulos por el alcalde Humberto Soto el 26 de febrero de este año.
Estas medidas formarían parte de la respuesta ante la crisis sanitaria que enfrenta el país, la cual se agravó cuando el Ministerio de Salud anunció el cierre técnico del relleno Los Pinos, ubicado en Cartago, luego de que el 14 de diciembre le enviaran las órdenes sanitarias por sobrepasar su vida útil y estar sobresaturado de basura.
Así lo comunicó la cartera, tras conocer los resultados de diversos informes técnicos, en los cuales se reiteran las fallas del botadero, por lo tanto, se procedió a la clausura, pese al descontento mostrado por los alcaldes de Tucurrique, Cervantes, Paraíso y El Guarco, pues dichos cantones depositaban sus desechos ahí.
Esa determinación quedó en firme luego de que, hace dos meses, el Tribunal Contencioso Administrativo rechazó la medida cautelar interpuesta por la empresa WPP Continental, administradora de dicho sitio, para reabrirlo.
¿Cómo ésta el tema de los rellenos?
– Los rellenos sanitarios eran ocho, ahora, justamente por el cierre de Los Pinos, quedaron en siete, de estos, hay dos que son los que reciben los residuos de la Gran Área Metropolitana, uno es el de la Uruca, que recibe ahorita unas 450 a 500 toneladas por día de residuos y El Huazo, que está recibiendo ahorita entre 2.100 y 2.500 toneladas por día. De ahí porqué estamos en problemas.
¿Por qué se optó por presentar el proyecto de regionalización de la basura?
– Porque el Ministerio de Salud tiene como funciones: direccionar, coordinar, planificar, sentarse con expertos para poder apoyar líneas de trabajo y fiscalizar todo esto, pero la Municipalidad es la que contrata, la que tiene la responsabilidad de disponer, recoger y hacer el proyecto. Yo no tengo esa responsabilidad no tengo esa competencia y entonces ahí es donde les digo que, si ustedes no se quieren poner de acuerdo, pues ya tenemos un plan, que es el de regionalización.
¿Qué más engloba este proyecto?
– También le dice a la Municipalidad, yo estoy cumpliendo, pero usted tiene una competencia muy clara en la ley, en donde tiene que recolectar eficientemente, dar una cobertura, ojalá más de un 94% a todo su cantón para recolección, que tiene que, de alguna manera, meter no solamente la recolección tradicional, sino valorizar los residuos y dividir. ¿Qué hace uno con enseñarle a la población a separar si llega el camión y todo lo recoge junto?
¿Por qué se acortó la vida útil de El Huazo?
– Porque justamente todos los cantones que disponía Los Pinos se fueron a El Huazo, entonces si usted le tira más, más se acorta. El último análisis que hizo ahora en agosto me viene a decir que Aserrí, que era uno que habíamos visto en abril, tenía 11 años de vida útil, ahora tiene 3.5 años.
¿Cuál ha sido el principal problema?
– No había una gestión y una visión para poder, de alguna forma, regionalizar la recolección de residuos, ¿por qué? Porque hay una competencia que debe tener cada cantón para responsabilizarse, porque todos producimos residuos, pero nadie quiere apechugar la responsabilidad y hay cantones o gobiernos locales que dicen: “mi cantón es libre de relleno sanitarios, en mi cantón está prohibido generar cualquier proyecto propuesto”, entonces cualquier cosa que llegue ellos lo rechazan.
En Turrúcares los vecinos no quieren un botadero, ¿cómo manejan esto?
– Claro, dígame ¿quién va a estar a favor?, pero al final alguien tiene que ceder, como dicen por ahí, pero no solo es eso es que estamos en una crisis y si no todos los lugares van a tener estos depósitos de basura ¿a dónde vamos a ir a parar con esto?, porque ellos depositan sus residuos en otras municipalidades.
Además de los rellenos sanitarios clásicos, ¿qué otras alternativas se plantean para el manejo de desechos sólidos?
– Ya generamos un mapeo justo por solicitud de los diputados, para poder regionalizar y dar una solución definitiva con otras tecnologías. Esa mentalidad que se tenía de Río Azul, de relleno sanitario de montañas de basura ya no es, son parques ambientales en donde si usted le aplica esas nuevas tecnologías realmente es diferente el manejo.
¿Cuáles son estas nuevas técnicas y cómo podrían ayudar a no tener montañas de basura?
– Ya hay un levantamiento de todos los lugares en donde existe una solución y se está poniendo un biodigestor del ICE (Instituto Costarricense de Electricidad), para poder empezar en esa línea de generar electricidad. Gracias a que hemos actualizado un montón de reglamentos, podemos tener, no solamente una única tecnología que sea solamente empezar a enterrar basura, si no tener máquinas con procesamiento.
¿Cómo ayudarían esas máquinas?
– Separan la basura que la gente deposita en bolsas, entonces, de esa fracción del 100%, un 40% va y se entierra y el otro va a incineradores o a otro tipo de disposición, porque ya se separó, otros tienen compostaje, otros van a tener biodigestor. Si usted suma todas estas líneas de trabajo, entonces lo que usted entierra va a ser mínimo y tiene una vida útil mayor, es más amigable con el ambiente, pero, sobre todo, genera un valor para la comunidad.
¿Qué cambios traen estos parques ambientales a diferencia de los botaderos tradicionales?
– Hay cosas que no venían reguladas y ahora sí, como lo son las áreas de amortiguamiento, que son el perímetro que debe tener un relleno sanitario o este parque ambiental para tener colindancias con una zona urbana, porque no podemos tener, como pasa en El Huazo, ahí enclavada toda la región urbana.