Tiene cuarta parte de profesionales que el promedio de la OCDE
Francisco Golcher, presidente de la Asociación Costarricense de Psiquiatría (Asocopsi), explicó que el país no está dando la talla con respecto a la cantidad de profesionales que se requieren en esta especialidad.
Según afirmó el médico especialista a DIARIO EXTRA, esto es preocupante debido a la “pandemia” de casos que se viven por enfermedades mentales como depresión y ansiedad.
“Costa Rica no está llenando la necesidad del caso, no hay un psiquiatra por cada 10.000 habitantes, vea en las clínicas periféricas, por ejemplo, en la (clínica) Marcial Fallas (de Desamparados) tienen más de 200.000 habitantes y apenas hay un psiquiatra.
Eso es una muestra para ver la deficiencia que se tiene, no dan abasto las citas, están a 8 meses plazo, igual porque la demanda ha aumentado mucho y se incrementó porque podríamos decir que estamos en una pandemia en términos de la salud mental”, mencionó.
Las cifras que maneja la asociación es que se cuenta con 77 especialistas dentro de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), aunque dicha institución alega que laboran 141.
No obstante, la Unión Nacional de Empleados de la Caja (Undeca) habla de una carencia a nivel de salud pública de aproximadamente 400 psiquiatras, situación que ocasionará que para 2037 hagan falta unos 2.838 especialistas.
Por su parte, según los parámetros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) hay apenas una cuarta parte de los psiquiatras que el país debería tener, pues se contabilizan 3,9 por cada 100.000 habitantes, cuando deberían ser 12,7.
“En términos de médicos psiquiatras y personal de enfermería para salud mental, el rezago es significativo cuando se contrastan las tasas de Costa Rica con las de los países de ingresos altos y la OCDE, respectivamente”, señaló el Programa Estado de la Nación (PEN).
Así mismo, el PEN reveló en 2020 que la infraestructura para la atención de salud mental también era deficiente, puesto que se tiene menos de una cama (0,8) por cada 100.000 habitantes para tratar esta área específica de salud.
Mientras que, en países como Cuba, la estadística se multiplica hasta 42,7 camas exclusivas para atender la salud mental.
“En términos generales, Costa Rica evidencia rezagos importantes en infraestructura sanitaria para salud mental, situación que supone todo un desafío en términos de la atención sanitaria de asuntos como, por ejemplo, los trastornos depresivos y la violencia intrapersonal (que conforman el grupo de las principales enfermedades detrás de la carga de la enfermedad global del país)”, dice el informe del PEN.
¿POR QUÉ NO HAY PSIQUIATRAS?
Así como sucede en otras especialidades, como anestesiología o dermatología, la falta de psiquiatras en el sistema público de salud se genera por las mismas razones que la fuga de personal de la Caja: mejores oportunidades en el sector privado.
“Se ha visto una salida importante de médicos psiquiatras buscando mejores condiciones laborales y salariales en el sector privado. Los servicios en la CCSS están deficientes, no hay medicamentos innovadores para dar la atención y las cifras se dan a muy largo plazo”, especificó Golcher.
Además, según externó el presidente de Asocopsi, la justificación para no mejorar las condiciones y retener el material humano siempre es que no hay plata.
Por otra parte, con respecto a los nuevos profesionales que se están formando en el Centro de Desarrollo Estratégico e Información en Salud y Seguridad Social (Cendeisss), explicó que en caso de que todos se queden en la institución apenas daría para cubrir los servicios de Psiquiatría dentro de la Gran Área Metropolitana (GAM).
De ser así, continuaría el rezago de atención de calidad a los habitantes en zonas rurales y costeras.
PANDEMIA DE SALUD MENTAL
Esta problemática se genera en medio de un aumento en los diagnósticos sensibles para la salud mental de los costarricenses.
En su último reporte sobre Salud Mental, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que los trastornos mentales asociados tanto a la depresión como a la ansiedad aumentaron drásticamente luego del paso de la pandemia.
Por ejemplo, la OMS indica que solo en 2020, cuando se dio el primer año de confinamiento, estas enfermedades aumentaron más del 25% y Costa Rica no fue la excepción.
“En el 2019, una de cada ocho personas padecía un trastorno mental, principalmente ansiedad y trastornos depresivos, los cuales se estima que aumentaron 26% y 28% respectivamente durante el 2020 debido al Covid-19. Es importante tener presente que estas condiciones son tratables, sin embargo, muchas personas que viven con ellas no buscan ayuda debido al estigma que aún existe en relación con la salud mental”, mencionó Jorge Victoria, asesor en Prevención y Control de Enfermedades de la OMS.
Tras el confinamiento y con el acoplamiento de la sociedad a la “nueva normalidad”, la salud mental se vislumbró como un reto para los sistemas de salud, tomando en cuenta que estos padecimientos impulsan a otras conductas graves, como la autolesión y el suicidio.
¿Cómo cuidan su salud mental?