Los frijoles no escapan de los negocios oscuros en el país, lo que tiene en alerta a las autoridades, ya que entre marzo y abril aproximadamente 14 mil kilos de rojos y negros ingresaron por la frontera con Nicaragua de manera ilegal, así lo confirmó el Servicio Fitosanitario del Estado (SFE) del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Los granos tuvieron que ser destruidos, debido a que no tenían los permisos fitosanitarios que establece la Ley de Protección Fitosanitaria, la cual busca evitar que ingrese una plaga o enfermedad que ponga en riesgo la producción local.
En lo que va del año precisamente el frijol es el producto que más se ha querido introducir a suelo costarricense al margen de la ley, sin embargo los operativos para decomisar los alimentos del SFE en conjunto con la Fuerza Pública han sido claves para evitar estas anomalías.
“La Fuerza Pública nos comunica este tipo de hechos. Es importante estar vigilantes porque no siempre el país de donde proviene el alimento es su país de procedencia. Hay que estar alerta para evitar que alguna plaga o enfermedad pueda afectar las producciones nacionales”, comentó Marco Alfaro, jefe de Cuarentena Vegetal del SFE.
PRECIO CAUSA PROBLEMA
De acuerdo con Alfaro, el principal motivo de la introducción de este producto de forma ilegal es que en Nicaragua el quintal se consigue a un precio mucho más bajo que en Costa Rica.
“En Nicaragua el frijol llegó a tener precio de unos ¢8 mil o 9 mil el quintal, aquí se consigue aproximadamente en ¢23 mil, por lo cual frecuentemente se intenta introducir de forma ilegal”, explicó Alfaro a DIARIO EXTRA.
En lo que va del año también se han decomisado en la frontera norte 70 kilos de raicilla o ipecacuana y unos 700 kilos de chile picante cayenne.
Alfaro agregó que regularmente los productos ilegales que se incautan no llegan al país directamente por sus dueños sino más bien por un tercero, que los transporta para hacerlos llegar a los interesados en el negocio, situación que no tiene mayores consecuencias porque no se decomisan cantidades grandes.
Los frijoles que se incautaron y destruyeron entre marzo y abril llegaron al país en cinco ocasiones, todas en distintas cantidades. Datos del SFE revelan que el primer decomiso fue de 700 kilos, el segundo de 3.700 kilos, posteriormente se detectaron tres cargamentos de 4.500, 4.400 y 1.000 kilos.
Además de este producto, en 2012 las autoridades decomisaron chile picante, ñampí, plátano, maíz blanco y maní con aflatoxinas que quisieron introducir a Costa Rica al margen de la ley.