EE.UU. (Agencias) – Charles Austin, capitán de la Policía de Indiana, EE.UU., declaró alerta en Carolina Street debido a la existencia de lo que definen como “una casa maldita”, la cual era alquilada por la familia Ammons, que vivió hechos paranormales e incluso tuvo que internar a sus hijos porque presentaban trastornos emocionales.
Durante la investigación del caso, Latoya Ammons reveló que todo empezó en el 2011. “Mi hija de 12 años levitaba sobre la cama, había enjambres de moscas en pleno invierno, huellas misteriosas, \’amigos invisibles\’ y otras cosas más propias de una película de terror”, dijo.
El caso se hizo famoso después de que la policía local publicó una fotografía de un porche cubierto en la cual aparece una \’figura\’ visible. Pero los uniformados aseguraron que no había nadie en la propiedad en ese momento.
Aparte de ello existe un informe oficial de 800 páginas sobre los extraños sucesos. Los clarividentes locales, a los que recurrió la mujer, ofrecieron un diagnóstico muy específico: la pequeña casa en la calle Carolina estaba abarrotada de más de 200 demonios, los cuales poseían a los tres niños.