Una alerta de bomba, minutos antes de las 12 m.d. de ayer, hizo que los empleados de la Junta de Pensiones y Jubilaciones del Magisterio Nacional y de la Gerencia de Pensiones de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), en San José, se quedaran con hambre al tener que dejar su almuerzo botado y correr a desalojar el edificio, en el cual desarrollan sus labores, para resguardar su vida.
La voz de alarma puso a las autoridades a correr para cerrar el perímetro y proceder a realizar la inspección para determinar la gravedad de la situación. Cerca dos horas después de que se dio la alerta, y tras la revisión de las instalaciones por parte de los personeros de seguridad, se descartó la presencia de una bomba.
“Recibimos una llamada con una amenaza de bomba y se activó el protocolo que corresponde, unas 220 personas aproximadamente tuvieron que abandonar el edifico. Tras la revisión nos dicen que al parecer todo fue una falsa alarma”, comentó Róger Porras, director ejecutivo de la Junta de Pensiones y Jubilaciones del Magisterio Nacional.
Varios trabajadores de la Junta de Pensiones que hablaron con DIARIO EXTRA aseguraron que la alerta los atemorizó mucho e incluso en algunos casos fue vital el apoyo de los propios compañeros para que no se presentaran ataques de pánico.
Además, algunos funcionarios comentaron que esta no es la primera vez que llaman para pegarles un susto, debido a que ya años atrás se han registrado situaciones similares.
Luego de recibir la noticia de que todo fue una falsa alarma, y ya con más tranquilidad, muchos acudieron a sodas aledañas a comerse un “gallito”, pues en medio de la zozobra hasta el hambre se le quitó a más de uno.