Miles saldrán en peregrinación desde Catedral Metropolitana
Con música, baile y sabor a chinchiví, el cantón de Alajuelita se alista para celebrar las tradicionales fiestas en honor al Santo Cristo Negro de Esquipulas.
El evento, que se desarrollará hasta el 2 de febrero, busca que las personas puedan acercarse, no solamente para llevar sus promesas, sino también disfrutar del ambiente.
Una de las actividades más importantes se llevará a cabo el domingo 12 de enero, cuando miles realizarán una peregrinación desde la Catedral Metropolitana en San José para rendir honores. La salida será a las 8:00 a.m. y durante el recorrido, la imagen visitará varias comunidades y parroquias hasta llegar al Santuario Nacional Santo Cristo de Esquipulas.
“Son muchos los que le tienen enorme devoción y fe al Negrito, como cariñosamente le llaman los fieles, así que esperamos la visita de miles de personas a partir de esta primera semana de enero. Invitamos a todos a unirse a esta travesía que simboliza la devoción de nuestra comunidad, pues año con año está peregrinación se hace más grande y sabemos que los devotos del Santo Cristo la esperan con gran ilusión”, aseguró el cura párroco y rector del Santuario Enrique Rivero Hidalgo.
El martes 14 del mismo mes la imagen saldrá en procesión en la comunidad y un día después se celebrará una eucaristía presidida por José Rafael Quirós Quirós, arzobispo de la capital.
Más allá de la fiesta religiosa, hay todo un operativo para que los fieles puedan llegar sanos y salvos a los pies del Esquipulitas. La Cruz Roja tendrá una unidad que acompañará a quienes asistan a la caminata, además, se contará con la presencia de la Policía Municipal de San José y del cantón.
Por otra parte, este cuerpo policial incrementó su presupuesto en personal y videovigilancia para mantener la seguridad en el perímetro de la iglesia.
A diferencia de otros años todas las actividades se harán alrededor del parque y Santuario Nacional. “Son fiestas muy seguras, llenas de fervor. ¡Nos venimos preparando desde meses antes porque no hay como las de Alajuelita! y aparte se debe venir a tomarse un chinchiví o una chicha. ¡Le pedimos al país que nos acompañe y vea que Alajuelita es un pueblo de gente buena, de fe y trabajadora!”, manifestó Isaías Chavarría, quien lleva más de cuatro décadas de vender la tradicional bebida en el parque de la comunidad.
La devoción al Santo Cristo de Esquipulas data de 1815, cuando una pequeña imagen procedente de Guatemala visitó el pueblo. Tres años más tarde, un grupo de vecinos encargó a un escultor de Cartago la misión de tallar otra, la cual fue reemplazada en 1884 por la hermosa escultura guatemalteca que hoy engalana el altar mayor.