El gobierno pretende desentrabar el proyecto de ley de fertilización in vitro, durante el mes de abril, por ello, la Comisión de Asuntos Sociales, en la que se discute esta iniciativa, y que se reúne normalmente martes y miércoles, eventualmente sesionará también viernes y sábado.
El gobierno pretende desentrabar el proyecto de ley de fertilización in vitro, durante el mes de abril, por ello, la Comisión de Asuntos Sociales, en la que se discute esta iniciativa, y que se reúne normalmente martes y miércoles, eventualmente sesionará también viernes y sábado.
Lo que me preocupa de hacer las cosas a la carrera, es que normalmente los argumentos ideológicos no suelen tener en cuenta los datos científicos, como sucede en este caso.
En un informe del Ministerio de Salud de Italia del año 2011, se publicaron estos datos:
43.511 parejas comenzaron un ciclo de FIVET (fecundación in vitro con transferencia del embrión) o ICSI (inyección del espermatozoide en el citoplasma del óvulo); para ello se utilizaron 285.042 óvulos, un promedio de 6,6 por extracción y se fecundaron in vitro 121.866 embriones.
Sólo 91.921 embriones fueron transferidos de la probeta al útero materno, 7.337 embriones pasaron al congelador y 22.608 fueron desechados.
Los embarazos iniciados fueron apenas de 10.545, —es decir murieron 81376 embriones solo en el proceso de transferencia—, y siendo que de esos 10.545 embarazos sólo llegaron a feliz término (parto) 6.777 para un total de niños nacidos vivos de 8.452 (los nacidos son más que los partos por los partos que son múltiples).
Esto significa que sólo el 15,6% de las parejas que comenzaron el proceso han conseguido un hijo. La gran mayoría ha sufrido una frustrante y costosa decepción.
Y significa también que el 93,1% de los seres humanos producidos en el laboratorio, se pierde en el camino, porque sólo 6,9% de los embriones llegan a ver la luz en un parto.
Los expertos señalan que el habitual recurso a este tipo de técnicas lleva de hecho a una menor atención pública y privada a la investigación de las verdaderas causas de la esterilidad.
Ante los datos poco halagadores, y siendo como lo es que se pretende obligar a la Caja Costarricense del Seguro Social a financiar este proceso de reproducción, conviene preguntarnos: ¿Considera usted exitoso un proceso de producción, que al final sólo 156 clientes de cada 1000 estarán satisfechos? ¿Le parece exitoso que sólo 69 “productos” –como les gusta llamarlos a los que no creen en la dignidad del embrión humano—, de cada mil 1000 llegarán a nacer?
Sé que normalmente la pareja o no recibe información, o la recibe “maquillada”, para ocultarle el tema de la pérdida de embriones y, por esta razón, no puede ser analizada del mismo modo que el equipo médico.
Quienes promueven la fecundación in vitro alegan, que, en los primeros momentos de desarrollo, no está claro si el embrión es ya persona humana y que, por tanto, no está claro si es acreedor del respeto que merecen las personas. Esto significa, que se le podría tratar como un objeto hasta el momento en que comenzara a ser persona. Tristemente, para algunos se es persona hasta el momento que se nace vivo, de ahí que quienes promueven el aborto, les interesa la aprobación de la fecundación in vitro, a efecto de aprobar el aborto en Costa Rica.
Este modo de razonar, se inició justo cuando la fecundación in vitro ha hecho posible el manipular al embrión humano en sus primeros estadios de desarrollo. Anteriormente, todos los libros de embriología estaban de acuerdo en afirmar que la vida humana comienza, para todos los efectos, con la nueva identidad biológica, es decir, en el momento de la fecundación del óvulo por el espermatozoide. El argumento que pretende retrasar la humanidad del embrión sólo es un intento de anular toda responsabilidad moral por la pérdida o la manipulación peligrosa a que se somete a esos seres humanos en estado embrionario.
Quienes nos oponemos a la fecundación in vitro, creemos que todo ser humano debe ser respetado y tratado como persona desde el momento de la concepción. No existen seres humanos de diferente categoría. Creemos en el derecho inviolable de todo ser humano inocente a la vida. Estas son razones de ciencia y de dignidad humana.