Ciudad de Guatemala. (AFP) – Amnistía Internacional (AI) calificó como “alarmante” la persecución que han sufrido en Guatemala las operadoras de justicia y defensoras de derechos humanos que luchan contra la impunidad y la corrupción.
Para Ana Piquer, directora para las Américas de AI, el Ministerio Público (MP, Fiscalía) y el Organismo Judicial (OJ) local “han implementado una estrategia perversa de persecución penal infundada y de intimidación” contra ese grupo.
Con ese plan “dan paso libre, con total indiferencia e impunidad, a la discriminación y la violencia basada en género en contra de las mujeres”, lamentó Piquer en un comunicado.
Varias abogadas que trabajaron con la fiscalía, juzgados y con una extinta comisión de la ONU contra la impunidad y corrupción en el país fueron perseguidas y encarceladas en los últimos años.
Unos 30 operadores de justicia y periodistas viven en el exilio tras la cacería judicial encabezada por la controvertida fiscal general, Consuelo Porras, sancionada por Estados Unidos y la Unión Europea por considerarla “corrupta”, y a la cual el actual presidente Bernardo Arévalo pretende destituir, pero no tiene la facultad legal.
Piquer afirmó que “el patrón de hostigamiento continuo por medio del abuso del sistema penal para reprimir y desmantelar la lucha contra la corrupción y la impunidad incorpora varias formas de discriminación y violencia de género que exponen a las mujeres criminalizadas a un doble castigo”.
La persecución es a través de “cargas infundadas y presentadas en procedimientos penales sin las garantías de un juicio justo”, lamentó.
“Estas acciones conforman un patrón de criminalización y hostigamiento que a su vez constituyen violaciones de derechos humanos atribuibles al MP y el OJ”, sostuvo.