Tras varios meses de penurias, incertidumbre y angustia los habitantes de Orotina, Alajuela, ahora sí pueden enterrar a sus seres queridos, ya que anteriormente el cementerio de la localidad estaba colapsado.
Ante esta necesidad, muchos lugareños recurrían a otros camposantos un tanto alejados para darle sepultura a sus familiares.
Por esta razón, la Municipalidad de Orotina tomó cartas en el asunto para que la situación no siguiera aquejando a las miles de personas de la zona, por lo que recurrieron a ampliar el lugar con la construcción de 30 nichos de 9 y 12 fosas con la intención de apaciguar esta problemática, pues se pretende adquirir lotes aledaños para el levantamiento de un nuevo cementerio.
“La capilla será demolida para ampliar, por eso estamos solicitando a los familiares de los restos que todavía se encuentran aquí que autoricen a la Municipalidad para extraer los restos y así empezar con la construcción de nuevas estructuras, ya que actualmente está colapsado y no podemos empezar si aún hay restos dentro de ellas”, comentó el ingeniero municipal Alfredo Alfaro, quien ve con buenos ojos esta ampliación.
En el lugar se han encontrado lápidas de más de 100 años, por lo que para muchos lugareños urge incrementar la capacidad para no verse envueltos en problemas al momento de enterrar a sus allegados.