Aunque el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) hizo ya su rendición de cuentas, para el sector productivo varios temas quedaron pendientes y ni por asomo fueron mencionados.
Si bien el golpe al sector agrícola no fue tan fuerte como a otros durante este año de pandemia, lo cierto es que también se registró algún tipo de afectación.
Guido Vargas, secretario general de UPA Nacional, calificó el 2020 como un “año duro”, más que todo por la contracción de demanda que se produjo por el cierre del turismo y la falta de mano de obra para la recolección de las cosechas.
“Hubo una baja en el consumo y sigue el problema de que no hay mano de obra para los cultivos. Los beneficios tuvieron que operar más horas y los productores se vieron en la necesidad de intercambiar personal”, comentó Vargas.
Otro tema pendiente, y que pareciera casi imposible de solucionar, es que se permita el registro de nuevas moléculas. Esto para el combate de plagas en el campo.
Los productores tienen años esperando por ello y todo apunta que el ministro Renato Alvarado se iría sin dejarlo resuelto.
Además, se debe abordar la reestructuración de deudas. “Hay zonas donde el crédito no ha llegado. Yo necesito ir a la ventanilla a presentar mis necesidades y que me atiendan, pero la gente se devuelve a su casa sin el crédito. No podemos decir que estamos bien, si no nos fue tan mal es porque no hemos parado de trabajar”, concluyó Vargas.
El Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE) a octubre indica que la industria agropecuaria decreció 2,9 %, la mayor reducción desde marzo de 2009.
La disminución obedece a la menor producción de piña, banano, raíces y tubérculos, producto de la suspensión de las actividades de cosecha y empaque como consecuencia de las tensiones sociales que afectaron al país en las dos primeras semanas de ese mes.
También incidió la disminución en la producción de arroz debido a que las condiciones climatológicas generaron un menor rendimiento por hectárea sembrada, según el Banco Central.
Para Juan Rafael Lizano, presidente de la Cámara de Agricultura y Agroindustria, en los bancos comerciales se hizo muy difícil la readecuación de deudas.
“No hay como acceder al crédito para reactivar la economía y más bien la colocación en los bancos disminuyó, los ¢900 mil millones no se vieron. Otro tema es que teníamos a 300 mil turistas comiendo todos los días y por el Covid-19 desaparecieron. Eso afectó el consumo”, comentó.
Otro asunto que preocupa al sector es el proyecto para la Ley de Aguas, que a como estaba planteado a su criterio era inaceptable.
Lizano también pidió resolver la cuestión de la mano de obra porque en sus palabras “no alcanza la gente” y no pueden poner en riesgo los cultivos.
Guido Vargas
Secretario
Upa Nacional
“Yo necesito ir a la ventanilla a presentar mis necesidades y que me atiendan, pero la gente se devuelve a su casa sin el crédito. No podemos decir que estamos bien, si no nos fue tan mal es porque no hemos parado de trabajar”.
Juan Rafael Lizano
Presidente Cámara de Agricultura
“No hay como acceder al crédito para reactivar la economía y más bien la colocación en los bancos disminuyó, los ¢900 mil millones no se vieron. Hubo muy pocos casos de readecuación”.