Un accidente laboral dejó en condición delicada a Carlos Luis Salazar Céspedes de 18 años hace unas dos semanas. Mientras este vecino de Coyolar de Orotina efectuaba labores de construcción en Tárcoles, Garabito, resbaló y se incrustó una varilla a la altura de la ingle, la cual le perforó un testículo e incluso una costilla. El hecho se hizo viral, ya que en apariencia un grupo de funcionarios hospitalarios grabó al joven cuando entró al Hospital Monseñor Sanabria, en Puntarenas, y habría dado a conocer el caso mediante redes sociales.
Este acto tomó por sorpresa a los familiares del joven, quienes consideran el accionar de los trabajadores como una falta de ética y aseguran que interpondrán una demanda contra el centro médico.
“Es una completa falta de respeto y nos avergüenza como familia, queremos justicia, ya que, así como ha pasado con nuestro hijo, le puede pasar a otras personas, es una violación a la privacidad”, expresaron.
SEMANAS DE RECUPERACIÓN
El Periódico de Más Venta en Costa Rica le siguió los pasos a Carlos Luis Salazar, quien muy amablemente nos recibió en su casa, en Coyolar de Orotina, y aseguró estar agradecido con Dios ya que es consciente de que fue un milagro sobrevivir al accidente y no quedar con secuelas.
“Yo estaba haciendo un tanque séptico cuando de repente me tropecé con una piedra y caí sobre la varilla de construcción, al tomarme el estómago sentí una sensación de calambre y quedé casi sin conocimiento, cuando desperté estaba en el Hospital”, expresó Salazar.
El sobreviviente da gracias a Jesús ya que, pese a lo aparatoso del accidente laboral, los médicos le dieron de alta en un tiempo récord y le comunicaron que no tendría afectaciones a futuro.
“Es una nueva oportunidad para mí, para compartir más tiempo en este mundo con los míos, con mi novia, quien nunca me dejó de apoyar, junto con mis padres y amigos, que constantemente me mandaban mensajes para ver cómo evolucionaba”, expresó el joven, quien nos atendió en la sala de su hogar con una sonrisa constante en su rostro.
El muchacho no se cansó de agradecer a Dios por estar vivo y asegura que ahora valora más lo que tiene. Sin embargo, haberse hecho famoso por el video en donde se ven sus genitales expuestos y la varilla incrustada lo deja con mal sabor de boca.
Noilyn Barquero, novia del afectado, también conversó con DIARIO EXTRA y expresó el impacto que le causó la noticia en su momento.
“Me asusté y sudé frío porque pensé lo peor, después de conocer que estaba estable, me calmé un poco. Me parece una falta de ética por parte de los médicos al hacerle eso a mi novio y me siento hasta avergonzada por darle a conocer al mundo la gravedad de las lesiones de Carlos Luis”, externó con resentimiento.