Hoy se inician los últimos dos años del Gobierno Chaves Robles. El Poder Ejecutivo y la oposición política en la Asamblea Legislativa pueden seguir tóxicamente, como hasta ahora, en una confrontación y bronca permanente, o bien hacer un alto en el camino, reflexionar serenamente y dialogar, constructivamente, sobre una AGENDA NACIONAL propositiva de SOLUCIONES. Esa es la disyuntiva actual.
Las naciones más exitosas del mundo lo han hecho. ¿Por qué no en Costa Rica? Intentémoslo en áreas prioritarias e integradoras de necesarias, urgentes y mínimas convergencias y consensos en los próximos dos años. Por ejemplo:
1.- SEGURIDAD CIUDADANA: Más recursos para el Ministerio de Seguridad Pública y el OIJ, un enfoque POLICIAL estratégico efectivo bien coordinado y una fuerte y paralela política pública integral en otros frentes sociales, económicos y legales de lucha, a últimas consecuencias, contra el narcotráfico y la criminalidad organizada. No terminemos siendo un narcopaís.
2.- TIPO DE CAMBIO: La excesiva apreciación de colón está arruinando a los grandes, medianos y pequeños productores y exportadores, afectando gravemente al sector turismo y disminuyendo incluso los ingresos tributarios. De ese aparato productivo privado dependen más de 500.000 trabajadores. Se necesita más sentido común y flexibilidad.
3.- EDUCACIÓN: O resolvemos el “apagón educativo” de las últimas décadas o dejaremos de ser el país ejemplar, singular y diferente que siempre fuimos históricamente en América Latina. Así de fundamental es la educación como variable prioritaria y transversal de un desarrollo integral y sostenible.
4.- SALUD PUBLICA: Fortalezcamos la CCSS y sus servicios universales de salud. Hay que cancelar la enorme deuda del Estado e integrar como cotizantes, con una tarifa diferenciada, a los miles de trabajadores y emprendedores de la economía informal. La salud pública es un Derecho Humano Fundamental.
5.- RUTA DE LOS MICROCHIPS: Entrémosle como un gran proyecto país a esta formidable iniciativa conjunta con los Estados Unidos y generemos los encadenamientos necesarios con el régimen definitivo, más allá de las Zonas Francas, para lograr un fuerte impacto sobre la economía nacional.
6.- INFRAESTRUCTURA: Aceptémoslo: tenemos un monumental retraso de 30 años en carreteras, puentes, puertos, aeropuertos y en vivienda popular. Resolvamos las diferencias legales y empecemos la Ciudad Gobierno y el proyecto turístico de la marina en Limón. Modernicemos los trenes de Paraíso a Alajuela y de Limón a Caldera. ¡Relancemos por lo grande nuestro país!
7.- TRAMITOLOGÍA: La Reforma del Estado Costarricense es necesaria y urgente. Al menos, declarémosle la guerra al exceso y abuso de tramitología que asfixia e impide iniciativas y emprendimientos ciudadanos y que es la principal fuente de corrupción nacional y municipal.
En todo lo demás confrontémonos libremente. ¿O vamos a seguir en lo mismo? Costa Rica tiene todo para ser el primer país desarrollado de América Latina.