Luego de la avalancha que arrasó todo a su paso en Aguas Zarcas, los afectados reprochan una mala coordinación entre la Comisión Nacional de Emergencias y la Comisión Municipal de Emergencias de San Carlos.
Muchos se preguntan qué se hizo para prevenir lo sucedido, se cuestionan por qué los geólogos ingresan a la zona de peligro una vez que sucede el desastre y pareciera que no hay acciones preventivas directas ante condiciones de riesgo inminente.
Los vecinos quieren ver el informe final del enlace entre ambas comisiones, luego de que al parecer se tuviera evidencia de algunas erosiones en la zona, motivo por el cual los afectados piden ver lo hecho para mitigar un desastre como este.
PODRÍA SER PEOR
Algunos expertos consultados por DIARIO EXTRA revelan que la zona tardará un año, como mínimo, para estabilizarse y llaman la atención porque todavía falta lo peor de la época lluviosa.
Pero también en época seca el peligro está latente en la localidad, pues el terreno empezará a perder humedad, lo que origina un desmoronamiento complicado, de modo que los represamientos se presentan de manera solapada en época seca donde cae material.
El material caído es de relleno, se observan piedras y lastre en una comunidad que sí está pellizcada.
TOMA DE DECISIONES
Alejandro Picado, presidente de la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), mencionó que revisarán la construcción de locales comerciales en la zona.
“Me parece oportuno para saber cómo se dieron los permisos, qué fue lo que sucedió, cuál fue el cauce original de río, por dónde pasaba, cómo se dieron las condiciones, si hubo aseguramiento de las obras, por qué sí y por qué no.
En las próximas horas haremos un informe si se declara inhabitable y tomar las mejores decisiones, nos vamos a mantener aquí con el equipo de geólogos, la cuenca debe ser monitoreada constantemente, la cuenca es de más de 15 kilómetros de largo, tenemos mucho material arriba”, detalló.
Picado agregó que dan seguimiento a las lluvias, lo más importante es que sigue habiendo riesgo por la obstrucción del afluente.
“Se mantiene el tapón a 800 metros de la zona, otro tapón abajo. La apertura del puente serán el MOPT y el Conavi quienes la decidan. Cabezas de agua se pueden dar en cualquier momento, es un riesgo latente, hay mucho material arriba”, puntualizó.
OTRA VERSIÓN
Edwin Estrada, geólogo, lamentó la dificultad que se maneja para que la gente abandone las zonas de riesgo.
“No se puede evitar un deslizamiento, pero sí se podría mitigar los daños en áreas pobladas, las condiciones geológicas aguas arriba donde estaba ese deslizamiento variaron, la zona que era de sello, que permitía que las aguas de lluvia bajaran a cierto nivel, pudo haber variado.
Es muy difícil amortiguar esa avalancha, menos en el plazo que se da, quitar ese tapón llevará muchos años y todo lo que viene detrás, el problema es que el lodazal sigue, no hay cómo sacar tanto material”, explicó.
Estrada agrega que, si se comprueba que existían algunos deslizamientos, la CNE podría haber incurrido en una negligencia.
“El no haberles dado continuidad a esas observaciones, si las había, en redes sociales sale una fotografía donde se ve la corona de deslizamiento, es decir las primeras evidencias en esa zona, no tengo certeza de que sea (la foto del sitio del desastre), (pero de serlo) eso implicaría que la CNE debió darle seguimiento a ese deslizamiento.
No con el ánimo de detenerlo sino con el ánimo de prevenir las consecuencias aguas abajo, el problema es que mucha gente construye dentro de los cauces de los ríos y eso fue lo que provocó en Aguas Zarcas, no guardan las distancias, esto es repetitivo”, acotó.
Dejó claro que al referirse al cauce no habla del actual, por el que pasa ahora el agua, sino que se trata de una distancia mucho más ancha de la que se puede observar a simple vista, y es en esos espacios donde las personas se ponen a construir sin saber los riesgos que corren, en especial debido al reclamo y venta de tierras que se da en zonas rurales.
El experto aduce que la vida humana es en promedio de 80 años, pero en tiempo geológico este lapso no es ni un segundo, de modo que para las personas es muy difícil notar estas sutilezas.
“Lo que se da hoy es producto de la erosión, forma en que están las montañas (deforestación, el agua, temperatura, lluvia, elementos en el subsuelo), todo hace que la morfología cambie a través del tiempo, en cien años no pasa nada, pero en mil sí.
Pueden cambiar el curso de las aguas subterráneas, la zona de recarga no está, eso va a variar, ahora saldrán por la superficie donde se lavó”, recalcó.
Según los expertos del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), en la Zona Norte seguirá lloviendo en periodos de 6 horas, principalmente en las partes altas, así como con fuerte viento.
NO MIDEN CANTIDAD DE AGUA
Sandra López, geógrafa del IMN, comentó sobre las estaciones de fluviómetros instaladas en la zona del desastre, artefactos que miden la cantidad de lluvia que cae por metro cuadrado, que no tienen ninguno.
“Hay dos tipos, la automática, que funciona con un sensor que contabiliza cada hora cuanto cae de agua y envía la información a una base de datos. Y mecánica, que requiere que una persona esté en el sitio leyendo la cantidad de agua que cae por día y apuntando.
Alrededor de 150 aparatos automáticos hay instalados y la mecánica son aproximadamente 40, sin embargo, por la zona específica no hay ninguno instalado, pero sí en los alrededores de Aguas Zarcas”, detalló.