De una manera distinta, celebrando la vida, la comunidad conmemoró este domingo 14 años del trágico terremoto de Cinchona.
Esta vez lo festejaron de forma diferente: con bandas, pasacalles, así como feria de productores y artesanos.
Miriam Monge, quien es parte de la organización, contó que cambiaron de chip.
\”Queremos celebrar la vida y de esta forma celebrar que estamos vivos, y también recordar a los que no están, a los que perdimos durante el terremoto\”, afirmó.
La carroza de la Asociación de Desarrollo de Nueva Cinchona llamó la atención de los presentes, porque llevaba alas con los nombres de las 30 personas fallecidas en el terremoto. Ana Cambronero es una de las sobrevivientes. Ella perdió a sus tres hijos y esposo durante el seísmo. \”Uno siempre recuerda ese momento con gran dolor, pero han pasado ya 14 años en los cuales he tratado de superar ese trago amargo y aquí seguimos para adelante\”, comentó.
MAL RECUERDO
El 8 de enero del 2009, a la 1:21 de la tarde, un terremoto de 6,2 se sintió en la zona más afectada, la comunidad de Cinchona en Sarapiquí, al norte de Heredia.
El poblado desapareció del mapa porque la mayor parte del terreno cedió, lo cual causó derrumbes e hizo desaparecer las casas y carreteras del lugar.
En esa estela de desastres también sufrió la fábrica de alimentos El Ángel, además una gran cantidad de vehículos fueron lanzados al vacío por la fuerza de la montaña que sucumbió.
Grietas, aludes de tierra y árboles caídos se observaban a lo largo de las vías que también quedaron devastadas, lo cual dejó una gran cantidad de poblados incomunicados.
Todo esto fue provocado por el terremoto, la lluvia y la niebla que por ser una zona montañosa hizo aún más difícil el despliegue de la ayuda que llegaba a las comunidades.
El desastre causó la muerte de 42 personas, solo en la zona de Cinchona se contabilizaron al menos 30, entre las que destacan menores de edad, pero además hubo cerca de 100 desaparecidos.