La caída de ceniza, tras las erupciones del volcán Turrialba, provocó que empresas como Air Canada, United Airlines, AeroMéxico y otras cancelaran al menos un vuelo, pese a que el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría se encontraba operando de manera normal.
“El aeropuerto está operando al 100%. No hay ningún riesgo en las operaciones de la terminal aérea, pero cada aerolínea puede considerar que es un riesgo, ya sea en seguridad, económico, entre otros, venir a Costa Rica.
Los vuelos que no salieron hoy es porque no llegaron el jueves en la noche, cada una de las aerolíneas es la que decide cómo va a enfrentar la emergencia”, indicó Silvia Chávez, portavoz de Aeris, empresa administradora del Aeropuerto Juan Santamaría.
United Airlines es de las aerolíneas que decidieron no volar por la caída de ceniza y decidió cancelar tres vuelos, lo que afectó a alrededor de 450 personas, según informó Carlos Granados, gerente general en Costa Rica.
Los pasajeros se mostraron molestos porque en el mismo día les reprogramaron el vuelo hasta en tres ocasiones, pero lo que les hizo sentirse frustrados era ver que otras líneas aéreas sí operaban normalmente.
“Se supone que el primer vuelo debía ser a las 12:55 y después lo cancelaron, nos dicen que entonces a la 1:47, entonces que debíamos abordarlo antes y lo volvieron a cancelar, ya después nos avisaron que no iba a salir del todo y nos trajeron en un bus hasta un hotel.
Si ellos ya sabían que esto iba a pasar era mejor que no nos hicieran perder nuestro tiempo haciéndonos venir, nos tenemos que despertar a las 4 a.m. para ir a Liberia. Son cinco horas, es de locos, es un viaje largo. Solo quiero estar en mi casa y ver a mi perrito y familia”, dijeron Candance y Bryan Stonecipher.
Otras pasajeras que mostraron molestia tras esta situación son Clemencia Palomo, Laura Barboza y Rosario Castro, quienes dijeron que eran conscientes del tema de la ceniza pero pedían una mejor atención por parte de United Airlines.
“Teníamos una reunión mañana (hoy), habíamos pagado lo del hotel en Chicago y perdimos la reservación. Cuando nos dicen que tenemos que cancelar pedimos que nos acomodaran en otro vuelo, si nos podían mover a las 11 a.m. que venía de Liberia y a pura presión nos acomodaron en lista de espera porque nos dicen que estaba sobrevendido. Amuchos los iban acomodando para el día siguiente”, declaró Palomo.
Barboza comentó que en las aproximadamente 12 horas que estuvieron en espera les dieron solo un sándwich pequeño y una bebida. “La frustración era ver los otros vuelos despegar y a la hora que se supone que salíamos estaban saliendo otras aerolíneas, y si no se podía volar no debió volar ninguna”, reclamó.
DECISIÓN DE CASA MATRIZ
Carlos Granados, gerente de United Airlines en Costa Rica, afirmó que la decisión final la tomó la casa matriz por una serie de variables que tomaron en cuenta con base en la seguridad del pasajero.
“Cuando el pasajero llegaba al aeropuerto se le comunicaba lo que estaba sucediendo, lo cual no es ajeno a ellos, y se les dio el hospedaje en algunos hoteles de la capital y un certificado de alimentación.
En el caso de mañana (hoy), debido a que tenemos estas cancelaciones y como tenemos los aviones en Liberia, se les está dando el servicio de transporte, es un trayecto de hasta tres horas, calculamos y vamos a tener operando los vuelos desde las 10 a.m.”, declaró.
Añadió que en un inicio los vuelos se retrasaron debido a un procedimiento en el que se apoyaban en la información que les proporcionaba el aeropuerto, pero al final no lograron la aprobación, por lo que definitivamente se cancelaron.
Granados ofreció disculpas a todos los pasajeros en nombre de la aerolínea.