Uno de los artistas más queridos de la música costarricense es Adams Márquez Ramírez, exintegrante de Los Hicsos e intérprete de temas como “De quién chon”, “El hula-hula”, “La negra Salomé” y “La coloreteada”, entre otros.
Conocido como “Chino Márquez”, participó en el Show de Ariel por Extra TV para promocionar su nuevo tema musical, llamado “Vete ya”.
Bienvenido. La gente le dice “Chino”, “Márquez” y otros nombres. ¿Cuál es su nombre completo?
-Gracias, estoy encantado de estar acá. Mi nombre completo es Adams Antonio Márquez Ramírez. Mi nombre no es apellido, me dicen “Chino Adams”. Tenía tres nombres.
¿Cómo está eso?
-En realidad me llamaba Adams Antonio Ramón Márquez Ramírez. Amén…
¿De dónde es usted?
-Soy de El Coyol, Alajuela.
¿Cuándo empezó en la música?
-Me la inculcaron mis padres desde niño. Más bien fui yo el que me les metí. Ellos cantaban precioso.
¿Tenían grupo familiar?
-No había grupo musical, pero les encantaba cantar. Mi mamá era costurera y estilista, mi papá era jornalero de puro pueblo, muy trabajador.
¿Viene de una familia numerosa?
-Claro, éramos ocho hermanos. Soy el cuarto hijo.
¿Por qué “Chino”?
-Así me quedé antes de entrar a Los Hicsos. Por azares de la vida se grabó el video “De quién chon” y me vistieron de chino.
¿Qué hace en la música?
-Me reestructuré musicalmente, ahora hago un álbum más pop. Siempre me ha gustado la parte suave de la música, el bolero y la balada, incluso la salsa. Son géneros que me encantan. Grabé el tema “Vete ya”, que le da seguimiento a “Si te vas”. Es el regreso de la muchacha, que viene a buscar a Gerardo Ramírez. Este tema se lo ofrecí a él para que lo cantara, yo lo pensé para él, pero se vino la pandemia y me dijo que se daría un tiempo en la música. Esto es como un pan que sabe mejor calientito que dos o tres días después. Me dije me arriesgaré y lo grabé. Otro tema muy reciente que tengo se llama “Ojos centelleantes”, es más elaborado. Uno como compositor debe ir escalonando para que la gente vaya de la mano con uno. El sonido de “Vete ya” es ochentero, mientras que “Ojos centelleantes” es más moderno, usa más coros y armonización.
¿Sigue viviendo de la música?
-Así es.
Existe un desfase en la música costarricense de 1995 a la fecha.
-Claro. Salí de Los Hicsos en 1992 para ir a Canadá y regresé en 1997. Allá trabajé en todo, desde arreglar jardines hasta cantar en un grupo musical profesional. En la primera orquesta que toqué se llama Fantasía. Empecé tocando congas, luego de una semana canté un tema con el grupo Fuerza Latina, que me dio trabajo como cantante, y a los tres días de aceptar llegó el dueño de Fantasía para ofrecerme ser cantante y corista. Fantasía tenía más trabajo. Bendito Dios trabajé con siete orquestas. Tanto fue el crecimiento que me puse mi propia orquesta, se llamaba Orquesta Grande de Toronto. Era muy buena.
¿Hizo plata?
-No, papá murió y regresé. Yo la fundé un 25 de diciembre y mi papá murió un 10 de enero.
¿Había futuro haciendo música en Canadá?
-Claro que sí.
¿Cantó “De quién chon” en Canadá?
-No. Tengo mucho respeto hacia Los Hicsos y sus seguidores, pero estoy de acuerdo en que uno debe recordarles que canta este o aquel tema, siempre demostrando que evoluciona. Quiero mucho los temas de Los Hicsos como “De quién chon”, “El hula-hula” y “La coloreteada”, cantaba los temas tropicales. Trabajando solito los canto, pero no les doy mucha pelota y baso mi show en temas románticos.
¿Siempre tiene que cantar “De quién chon”?
-Claro, a la gente le encanta, pero tengo un show con un segmento solo de música nacional. Canto temas de Vía Libre, La Solución y otros. Además de boleros.
¿Hace cuánto canta solo?
-Hace cuatro años.
¿Qué hizo antes?
-Canté con varias orquestas, la última fue Madera Nueva, muy buena. Canté con Charlie Rivera y El Son del Pueblo. Le ayudé a Pitusa cuando se le enfermaba un cantante. Creo que existe algo único de los artistas de los 80 que marca una gran diferencia con los músicos de ahora, se llama “sociabilidad”. Nos obligaban a hacer sociales de mesa en mesa para saludar a la gente. En Los Hicsos nos decían: “¿Tiene novia? No la lleve a los bailes. Si la lleva, ignórela. No lo queremos ver ahí sentado, pues le ponemos multa”.
¿Cuántos hijos tiene?
-Cuatro hijos con la misma mujer, pero me divorcié hace ocho años. Tengo seis años con mi nueva pareja. Ella tiene 44 años, yo le llevo 14.
Dicen que gato viejo, ratón tierno…
-Ya ni tan tierna. Es una rubia y súper elegante.
¿Todavía puede?
-Claro que todavía puedo, solo tengo 58 años. Estoy en la flor de la vida.
¿Cómo anda de la voz?
-Bien.
¿Cómo le fue en la pandemia? ¿Se gastó los ahorros?
-Se fueron en dos monazos, pero es una bendición tener casa propia y a mis hijos grandes, que me han dado la mano. Mi hija mayor ha estado pendiente de mí, ella es mi hombro.
¿Cantan?
-Tres de ellos y mi hija toca el piano.
¿Te gusta el reggeatón?
-Antes de aventurarme a cantar reggaetón tendría que aventurarme a meterme a un gimnasio y echar músculos, tener mejor apariencia física. Para mí el reggaetón merece respeto siempre que no haga lírica sucia. Ya no hay tabúes y la censura se fue. Ya pasé por donde asustan.
Hable del video “De quién chon”. ¿Dónde y cómo lo grabaron?
-Fue un sábado, amanecer domingo. Eso fue en 1984. Nos fuimos para el barco Calypso, por el estero, en Puntarenas. Recuerdo que mi compañero de cuarto Alonso Rojas, “Pollo” le decían, me hizo desvelarme. La noche antes no me dejó dormir.
¿Cómo le pegaron los pelos y los bigotes?
-Con una gomilla especial para piel.
¿Se acuerda de las modelos?
-Una que me contactó hace años fue la de “El hula-hula”, pues fue el primer hilo dental que apareció en televisión en Costa Rica. Ese video lo censuraron.
¿Alguna otra anécdota?
-“De quién chon” fue censurado en San Carlos porque uno de los sacerdotes nos dijo: “Si ponen esa canción que tiene esa palabra obscena corto el baile”. Recuerdo que la gente en el concierto reclamó y no pudimos cantar.
¿Cuál era la parte que no quería el padre?
-“De quién chon”. Parece que en la iglesia le decían: “¿De quién chon las limosnas?”.
¿La grabación?
-Le llevaron una peluca a un señor al que invitaron a la grabación y es la que le quita el chiquillo con la caña de pescar. Fue un día entero y ponían la música para evitar el desfase.
¿Usted pensó que llegaría a tener ese éxito?
-Jamás pensé que iba a ser tan exitosa. La canción original es mexicana y se llama “De quién son”. A mí me tocó adaptarla para Costa Rica.
¿Después de cantar ese tema lo paraban para pedirle autógrafos?
-Claro, en los autobuses. Las muchachas cuchicheaban: “Ese es el del video”.
¿Le salían muchas novias?
-Claro. No fui un santo, pero tampoco un zorro. Fue una época preciosa de nuestro país. Recuerdo que Charlie Allen hizo miles de fotos.
¿Alguna anécdota con alguna dama?
-Una vez llegó una muchacha pequeñita al Gran Parqueo, puso la silla al frente y me miraba como si yo fuera un pedazo de queque. Llegaba a todos lados y un día me enojó porque me acosaba. Le dije: “Si me vuelve a molestar, la acuso y se la llevan presa”.
¿Era guapa?
-Sí, pero pequeñita. A mí me gustan las mujeres altas.
Finalmente, ¿qué les dice a los lectores?
-Hay que cuidarse mucho de lo que uno hace y ver el 2021 en forma positiva. Usted es el que marca su destino. Para contrataciones me pueden llamar al 6035-0033.