Moscú. (AFP) – El opositor ruso Alexéi Navalni, encarcelado desde hace dos años, afirmó este miércoles que sufría síntomas gripales y se le negaba un acceso satisfactorio a la atención médica.
Sus partidarios denuncian una tentativa del Kremlin de \”matarlo\” poco a poco.
Desde su celda Navalni debía asistir durante el día por videoconferencia a tres audiencias relativas a denuncias contra las restricciones impuestas por la administración penitenciaria.
Se dirigió a la jueza y solicitó un aplazamiento de las tres audiencias por razones de salud, lo que obtuvo, confirmó a AFP su portavoz, Kira Iarmich.
Navalni, de 46 años, afirmó que debía llevar a cabo \”una lucha encarnizada\” para obtener \”medicamentos básicos\” y que se le negó ser hospitalizado en la unidad médica de su prisión, situada a 200 kilómetros de Moscú.
\”Tardé cuatro días en conseguir un poco más de agua caliente\”, dijo, citado por su equipo, afirmando tener \”fiebre y presión alta\”.
Indicó además que la administración penitenciara obligaba a su compañero de celda a ir y volver entre la unidad médica de la prisión, afectada por una epidemia de gripe, y su celda.
El presidente ruso \”(Vladimir) Putin sigue intentando matar a Navalni, pero de manera más discreta y lenta\”, denunció este miércoles su equipo.