Conseguir que la inflación alcance la meta de ubicarse entre el 2% y el 4% es la razón que aduce el Banco Central para reducir 50 puntos la Tasa de Política Monetaria (TPM) y llevarla al 4,75%. Esta medida empezará a surtir efectos hoy.
La TPM impacta las tasas de interés y esto a su vez a la inflación porque si este indicador baja existe mayor oferta de dinero en la calle, lo que impacta los precios de los bienes de consumo.
Este indicador también puede tener un impacto en el precio del dólar. Esta medida podría provocar que el precio de la divisa empiece a subir o por lo menos se detenga su caída.
Esta es la tercera vez en lo que va del año que el Central hace una reducción de este tipo. El 19 de enero la TPM pasó del 6% al 5,75%, mientras que el 21 de marzo la caída fue mayor y llegó al 5,25%.
Roger Madrigal, presidente de la junta directiva del Banco Central, apuntó que la inflación en la actualidad se encuentra en un rango negativo cuando la meta que se impusieron era que estuviera entre el 2% y el 4%.
REACCIONES DE ECONOMISTAS
Diversos economistas consultados por DIARIO EXTRA comentan que era de esperarse esta medida debido a la coyuntura política.
Gerardo Corrales, economista, declaró a El Periódico del Pueblo: “El Banco Central continúa su política de ajuste conservadora por el temor de que los inversionistas cambien sus patrones de inversión y eso genere un efecto rebote que produzca inflación”.
Además calificó el ajuste como que sigue la tendencia correcta, pero a un ritmo muy lento.
Por su parte, Leyner Vargas explicó que “era de esperar que tomaran la decisión de bajar 50 puntos base, sobre todo por la presión que han ejercido sectores empresariales exportadores, zonas francas y del sector turismo.
La pregunta que queda es si esta medida impactará al tipo de cambio o se quedará en el margen de ganancia de las entidades financieras”.
Agregó que existe la necesidad de que baje la tasa de interés para que esto libere un poco la presión que ejerce la apreciación del colón en diversos sectores.
NÚMEROS FAVORABLES
Madrigal asegura que la decisión se tomó después de revisar la información financiera y determinar que las condiciones son favorables para hacer el ajuste.
Una de esas condiciones a las que se refieren es que el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) creció un 3,6% en febrero, esto quiere decir que los negocios crecieron esa cifra en el periodo antes mencionado.
También apuntan a la caída de la tasa de desempleo (7,8%) y subempleo (3,6%) y, por supuesto, a la inflación en términos negativos, que en marzo fue del -1,2%, muy por debajo de la meta que se impuso el ente emisor.
El Banco Central estima que el retorno a valores positivos para la inflación será a partir de julio de 2024 y que el ingreso al rango del 3% llegaría a inicios de 2025.
RIESGOS A FUTURO
El Periódico de Más Venta en Costa Rica consultó a Madrigal si analizaron la volatilidad del precio del petróleo a nivel internacional antes de hacer la modificación.
Argumentó que toman medidas con la información ya pasada y no especulando con lo que podría pasar.
Eso sí, asegura que entiende que existe un riesgo sobre esta volatilidad, por lo que seguirán monitoreando esta materia prima y no descartan un incremento de la TPM en el futuro para contener una posible escalada de la inflación.